En Tehuacán, Puebla, el Colectivo Obreras Insumisas «To Tlaktole Calaki Mo Yolo», integrado en su mayoría por mujeres, reprobó que en el Congreso local se aprobara la semana pasada una modificación a la Constitución para «proteger la vida» desde la concepción, con lo cual se prohíbe la interrupción legal del embarazo (ILE) aún en casos de que éste sea consecuencia de una violación, de malformación congénita o de peligro de muerte para la mujer.
El cambio en la Constitución, aprobado por el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) «viola los derechos fundamentales de las mujeres» e implica que «ahora pretenden decidir por nosotras y por nuestro cuerpo, ya que aprobaron un ley diseñada por hombres, hecha sin consulta ni consenso científico y con términos religiosos.
PRI, PAN, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y los demás partidos, señala el Colectivo en un comunicado, son lo mismo. «Como nosotras ya lo hemos entendido desde hace tiempo, ahora nos confirman que violar los derechos de las mujeres desde la tribuna oficializa el desprecio hacia la vida de las mujeres que trabajan, que contribuyen al desarrollo económico, a las de abajo».
Señalan que ellas están «a favor de la libertad, del derecho a decidir sobre nuestros cuerpos, sobre nuestra sexualidad, sobre nuestras formas de convivencia y sobre nuestra vida misma», por lo cual condenan a los que violan el Estado laico y los Derechos Universales y de las Mujeres.
Los legisladores de Puebla, los políticos y políticas que cobran gracias a nosotras las mujeres, los ciudadanos en general, vuelven a hablar por nosotras, a decidir, a impedir que opinemos sobre lo mas valioso, nuestro cuerpo, señala el Colectivo y sentencia: «no nos representan».
Lo único que representan, dicen, es desprecio hacia la libertad y derechos de las mujeres.
En esa Ley, recuerdan en el comunicado, también incluyeron cosas sobre el matrimonio como base de la familia –a pesar de lo hipócritas que son estos «servidores del pueblo» pues tienen hijos fuera del matrimonio—porque lesiona los derechos de las mujeres trabajadoras, madres solteras que, a pesar de la crisis y explotación, mantienen y educan a sus hijas e hijos.
¿Quieren decir estos políticos que no son familia?, ¿quieren determinar ellos cómo funciona un núcleo familiar?, ¿sabrán ellos de lo que cuesta a una madre, padre soltero u otro familiar mantener a hijos e hijas?, preguntan.
En lugar de hacer políticas económicas justas, leyes que protejan las libertades y acompañen a las mujeres sin paternalismos, sin machismo; se ponen a insultar con sus leyes a las mujeres y ciudadanos más pobres, afirman.
Los partidos que decidieron cambiar la Constitución poblana, continúa el comunicado, también condenan, como lo hace la iglesia, la eutanasia o muerte asistida, sin proponer cómo ayudar a las familias de las y los enfermos terminales, ni a ellos mismos.
Sabemos, afirman, que la seguridad social en México «desconecta» a este tipo de pacientes y notifica el deceso natural, como sucedió apenas a una compañera obrera, quien estaba en coma y por ser pobre y con solo de un hijo de 6 años, no pudo sortear los gastos de su enfermedad.
Es absurdo e hipócrita que estos debates generen la atención, concluye el comunicado, mientras se practica todo lo contrario. Sabemos, dicen, «que seguro hay reformas a las leyes por venir y que se impondrán aprovechando la distracción de esta ley».
09/GG
