El secretario de Hacienda y Crédito Público, Francisco Gil Díaz, salió hoy vapuleado por legisladores de partidos opositores al comparecer ante la Comisión Permanente de la Unión, donde habló acerca del plan de austeridad del Ejecutivo, con el que serían despedidas 35 mil servidoras públicas.
Los opositores Partido Revolucionario Institucional (PRI), Partido de la Revolución Democrática (PRD), Partido del Trabajo (PT) y del Verde Ecologista de México (PVEM) recriminaron al funcionario no haber entregado al Congreso el cálculo del ahorro que obtendría el Ejecutivo al aplicar las medidas de austeridad ordenadas por la Cámara de Diputados en diciembre pasado.
Las medidas de austeridad, aprobadas por la Cámara Baja en el decreto del presupuesto de egresos de 2004, se refieren a la eliminación de mandos medios y altos en la burocracia federal. Sin embargo, el presidente Vicente Fox anunció hace unas semanas el despido de 50 mil burócratas, lo que provocó el malestar en el poder Legislativo y en sectores sindicales.
La Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTE) denunció en su momento que dicho recorte de plazas afectaría a 35 mil mujeres, toda vez que la mayoría de los empleados de base del aparato administrativo son mujeres.
Gil Díaz reiteró varias veces que los recortes en la burocracia se realizarán mediante un programa de retiro voluntario, y que se respetarán los derechos laborales de las y los trabajadores de menores ingresos. Resaltó que por el contrario hubo un aumento de 24 mil 600 plazas sindicales en la administración pública federal.
El titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) explicó que hubo una reducción de cuatro mil 151 plazas en mandos altos, cuatro mil 15 en medios, 38 mil en puestos de enlace y 16 mil 800 en puestos operativos. No obstante, no precisó el monto que ahorra el Ejecutivo con ese ajuste de plazas.
Los legisladores del PRD, Minerva Hernández y Guillermo Guisar, criticaron al secretario por haber entregado la víspera a la Cámara de Diputados un escueto comunicado en el que Hacienda informa de la cancelación de plazas, pero no reporta los montos económicos de tales ajustes.
Minerva Hernández precisó que dicho documento es la trascripción del artículo 30 del Decreto de Egresos, el cual estipula las medidas de austeridad en la administración federal. El documento «es una vacilada», calificaron ambos diputados perredistas.
En entrevista para Cimacnoticias, el coordinador de la fracción del PRD en San Lázaro, Pablo Gómez, advirtió que las mujeres serían las más afectadas con el plan de recortes de plazas que pretende instrumentar el poder Ejecutivo, ya que, señaló, en la burocracia las trabajadoras son mayoría.
«No sería raro que de las 50 mil plazas que pretende recortar el gobierno, la mayoría estén ocupadas por mujeres», alertó. El legislador perredista lamentó que Francisco Gil no haya demostrado voluntad para que se recorten mandos medios y altos de la burocracia. Agregó que el funcionario no ofreció datos concretos sobre el plan de austeridad y expresó su preocupación por que el diálogo entre el Ejecutivo y el Legislativo «está cortado».
Por separado, la diputada del PRI, Marcela Guerra, comentó a esta agencia de noticias que se tendrá que analizar la propuesta de recorte de plazas en la burocracia para que no haya discriminación por sexo.
Por su parte, la diputada del PRI, Consuelo Muro, denunció que el programa de retiro voluntario que propone Hacienda es «forzoso». Aclaró que ha crecido el gasto en los servicios personales, mientras que faltan plazas para médicos, maestros y policías.
Ante el cúmulo de reclamos por parte de la oposición, Francisco Gil -molesto- remarcaba que acordó con el dirigente de la FSTE, Joel Ayala, que el ajuste de plazas de la burocracia se llevará a cabo mediante un programa de separación voluntaria.
Reiteró que los sueldos y prestaciones de los altos mandos no aumentaron. Informó que el número de subsecretarios paso de 104 a 118, mientras que los jefes de unidad se redujeron de 311 a 265, y los directores generales disminuyeron de 983 a 876.
Asimismo, reconoció que el número de directores generales adjuntos ha tenido un aumento, pero adelantó que se va a reducir de manera «muy significativa» a partir de este año, en obediencia a las instrucciones del Congreso.
Tras los reclamos de las y los legisladores de oposición, como el senador priista, Fernando Gómez, quien advirtió que el ejecutivo cancela las plazas de menores ingresos y aumenta las de alto nivel, el secretario de Hacienda sostuvo que el poder Ejecutivo acatará las disposiciones del Congreso en materia de austeridad.
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