La Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT), denunció una nueva oleada de violaciones sexuales masivas en la República Democrática del Congo (RDC), país donde las mujeres son utilizadas como «arma de guerra».
En un comunicado, la OMCT señaló que durante los últimos 50 años esa nación, se convirtió en «el teatro del conflicto más mortífero» y ha causado afectaciones masivas por violaciones sexuales cometidas a diario por los grupos en guerra con el fin de controlar la zona a través del «terror sexual».
Entre el 30 de julio y el 3 de agosto de este año, 242 mujeres y niños fueron violentados en una aldea en el Kivu Norte, a menos de 30 kilómetros de la base los cascos azules (fuerzas de paz de la ONU). En otra aldea de Kivu Sur 250 personas fueron violadas en ese periodo.
Con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, la OMCT recordó que en la RDC la violación sexual se comete por soldados y civiles, y ya que no se toman acciones drásticas contra los autores, los hombres creen que pueden cometer violación sexual y actos de tortura contra las mujeres bajo su custodia, sin que esto conlleve ningún castigo.
De acuerdo con el testimonio de una mujer, recopilado durante una misión que la organización realizó en febrero de 2010, una mujer es pertenencia de un hombre y cuando ésta ha estado con otro hombre «pierde su valor». Para las mujeres violadas es difícil reintegrarse a su familia y son rechazadas por sus maridos.
Esta situación hace que las mujeres sean excluidas de su familia y de la comunidad. Frente a estas consecuencias, las víctimas de tortura sexual, no denuncian la violencia sexual por temor y vergüenza.
La ausencia de denuncias por parte de las mujeres es utilizada por las autoridades de la RDC como una excusa para su inacción y los torturadores pueden cometer sus crímenes con impunidad, resaltó la OMCT en el comunicado.
A pesar de las prohibiciones legales internacionales sobre la tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes, la tortura de las mujeres persiste en la RDC, donde desde 1996, más de cuatro millones de personas han muerto debido a la guerra.
A las mujeres se les ha negado la igualdad de protección contra la tortura tanto en el derecho nacional como en el internacional y existe una impunidad generalizada para los perpetradores de la tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes cometidos contra ellas, afirmó la organización.
El próximo 7 de diciembre, en Ginebra, Suiza, se presentará el documental «Indiferencia e impunidad» seguido por un debate de expertos. En él se denuncia que el gobierno no coopera para castigar a los perpetradores de las agresiones «en nombre de la paz».
Con el fin de aumentar la conciencia pública sobre este problema, la OMCT lanzó la «Campaña Internacional a favor de la prohibición absoluta de la tortura y los malos tratos», en la que las 297 organizaciones que la conforman, impulsan la prohibición de la tortura, que representa una negación de la dignidad humana.
La campaña está en línea y abierta para la firma en la página: http://www.omct.org/es/international-campaigns/campaign-prohibition-torture/
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