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Olvidada la Convención de Derechos de los Niños y Niñas

Por Soledad Jarquín Edgar

A 21 años de que fue promulgada la Convención de los Derechos de los Niños y las Niñas, el documento está muy lejos de ser una realidad en cada uno de los países firmantes, afirmó hoy el médico Arturo Perea Martínez.

Es tiempo ya de que todos y todas quienes han trabajado a favor del respeto a los derechos de la infancia,»transformemos nuestro pensamiento y actitud, hacía una conducta de prevención del fenómeno a través de una campaña mundial sobre el buen trato al menor», dijo el experto de la Clínica de Atención Integral al Niño Maltratado del Instituto Nacional de Pediatría.

Durante su participación en el VII Congreso Latinoamericano y II Iberoamericano «Sobre la Violencia contra Niños, niñas y adolescentes» Perea Martínez consideró que la educación es un instrumento de conciencia y regulador de nuestra conducta diaria, puede ser el vehículo de adquisición de una nueva cultura en salud, que desemboque en un cuidado optimo a los niños y niñas.

El médico, igual que el maestro, el abogado, el político y la sociedad en general, deben participar en inculcar a toda la población, el conocimiento de lo que es un niño o niña, lo que representa como individuo y las mejores formas de proteger su salud integral, añadió.

Refirió que en la Clínica de Atención Integral al Niño Maltratado (CAINM) del Instituto Nacional de Pediatría (INP), después de 17 años de trabajar en la asistencia de estos pequeños y sus familias, se ha contemplado la necesidad de desarrollar una cruzada nacional de información y promoción, a través de la creación de un programa que establezca la forma ideal de cuidar a los niños.

CAMBIAR ESTILOS DE VIDA, EL RETO

El primer punto del programa se denomina «El buen trato al menor como una nueva cultura en salud» y su objetivo es promover en el niño y en los responsables de su cuidado, un cambio en su estilo de vida que evite aquéllas situaciones que lo lleven a sufrir los males médicos y sociales actuales.

Está encaminado a la prevención de una mala nutrición, de infecciones agudas y crónicas, de accidentes, de adicciones, de enfermedades crónico-degenerativas y de la violencia.

El especialista mexicano presentó el reporte de seis casos del Síndrome del Niño Sacudido, que se caracteriza por hemorragia intracraneal y ocular sin una lesión externa aparente, el cual es reconocido como una forma extrema y grave de maltrato físico infantil y se produce por la aceleración y desaceleración brusca de la cabeza de la menor o el menor, al ser sacudido en forma brusca.

Expuso que se reportan hasta 3 mil 750 casos cada año en Estados Unidos, mientras en México los reportes son aislados. Perea Martínez indicó que las lesiones más comunes son el hematoma subdural y la hemorragia retiniana bilateral en el 72 por ciento y en el 85 por ciento de los casos respectivamente.

Otras lesiones que presenta son las fracturas de costillas y de húmero por el sitio donde es sujetado el niño al ser sacudido.

Su diagnóstico –agregó- es clínico y apoyado en los estudios de tomografía axial computarizada y de resonancia magnética, requiere de tratamiento inmediato. Los casos tienen mayor letalidad cuando el niño o niña llega en estado de coma.

Este tipo de agresión presenta una mortalidad del 33 por ciento y el 66 por ciento que sobrevive presenta secuelas graves.

Se reportan seis casos que fueron diagnosticados en el Instituto Nacional de Pediatría de México durante el año 2002, los seis presentaron hemorragia intracraneal, cinco hemorragia retiniana o vítrea, tres con fracturas costales.

LESIONES SILENCIOSAS

En cuatro de los casos el diagnóstico inicial fue diferente a la causa real de sus manifestaciones, llegando a ser evaluados hasta en dos ocasiones en forma errónea. Los seis casos al momento de mostrar afección del sistema nervioso central fueron sospechados como maltrato infantil, pero ninguno como sacudido hasta que intencionalmente se investigaron los datos adicionales del síndrome.

Se reconoce como una forma de maltrato físico infantil de difícil diagnóstico y sin evidencia de lesión física externa, que debe ser considerado en todos los casos de hemorragia intracraneal de causa no clara en menores de tres años de edad.

En tanto, el pediatra José A. Díaz Huertas, del Instituto del Menor y la Familia, de la Consejería de Servicios Sociales de España, consideró que el maltrato infantil en sus diferentes formas es una realidad y no una utopía.

Indicó que en nuestra sociedad existen contextos violentos y generadores de violencia y el desarrollo del niño en estos ambientes facilita que tenga comportamientos violentos de adulto, de ahí la importancia de la prevención.

«Nuestra experiencia nos indica que la prevención no es una utopía, si bien es una tarea lenta que requiere de esfuerzos continuados y de actuaciones que impliquen de forma coordinada a todos los ámbitos profesionales e institucionales de atención al niño y a la familia», apuntó el especialista.

SJ/MEL

       
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