Organizaciones de la sociedad civil, defensores de derechos humanos y sacerdotes terminaron hoy la Caminata por la Defensa y la Dignidad de los Migrantes «Todo por ellos» en Arriaga, Chiapas, y no en Ciudad Ixtepec, Oaxaca, ante la escasa participación de la sociedad.
Heyman Vásquez Medina, coordinador de la Casa Migrante «Hogar de la Misericordia», con sede en Arriaga, Chiapas, y participante en la travesía, reconoció que son 15 personas las que integran el grupo.
De acuerdo con el párroco, en el programa original estaba como última parada el albergue «Hermanos en el Camino», en Ciudad Ixtepec, en la región del Istmo de Tehuantepec, pero fue modificado por los organizadores durante el trayecto de su caminata.
Expuso que las personas defensoras de los derechos de los migrantes están desgastadas por el recorrido a pie además de que son mínimas las condiciones de seguridad para sus integrantes.
Explicó que en la Caminata por la Defensa y la Dignidad de los Migrantes «Todo por ellos», iniciada el 2 de enero en la ribera del río Suchiate, en las proximidades con Guatemala, intervienen ocho defensores de los derechos de los migrantes, entre ellos Elvira Arellano, Juan de Dios García Davish, Ramón Verdugo, Martha Sánchez Soler, Concepción Avendaño y Rubén Figueroa, miembros de movimientos de migrantes.
Dijo que, si bien las organizaciones civiles convocantes de la Caminata por la Defensa y la Dignidad de los Migrantes «Todo por ellos», no hicieron una convocatoria extensiva, la sociedad ha tenido poco interés en el trayecto.
«Nos han proporcionado hospedaje, alimentación y demás, pero (la protesta) no ha llamado tanto la atención», señaló.
Subrayó que no se invitó a migrantes para no originar malos entendidos con las autoridades federales sobre una supuesta intención de pasarlos sin trámites en la garitas del Instituto Nacional de Migración.
No obstante, Vásquez Medina resaltó que la Caminata por la Defensa y la Dignidad de los Migrantes «Todo por ellos», permitió nuevamente poner el tema en la agenda política de los tres niveles de gobierno ante la apatía y desinterés para su atención, a pesar de los asesinatos, secuestros, trata de personas y violaciones a derechos humanos.
La acción civil tuvo como propósitos principales demandar al Estado mexicano la desaparición del Instituto Nacional de Migración y combatir frontalmente la trata de personas, así como reclamarle su omisión para detener las violaciones a los derechos humanos sufridas por las y los migrantes de Guatemala, Honduras y El Salvador.
Otra de las demandas fue urgir al Poder Legislativo reformar las leyes de migración y eliminación de la visa para los migrantes porque «sólo así va a parar la extorsión y violación a sus garantías individuales», señaló.
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