(Para la doctora Francisca Robles por su incomparable guía y sus acertados comentarios).
México, DF, 16 ago 11 (CIMAC).- «Para que la gente piense un poco más, fuera de los dogmas con los que nos viene alimentando esta sociedad durante siglos. Para ofrecer historias e ideas que ayuden a la gente a ver mejor, pensar mejor y saber un poco más». Así describía Oriana Fallaci su trabajo como periodista: poner en las mentes más preguntas que respuestas para que a la luz de los hechos formaran su propia opinión.
Nacida en Italia, Oriana padece la época del fascismo y durante su adolescencia se une a la resistencia con la claridad de que la libertad se gana y no se negocia, valores que le fueron transmitidos por su padre a quien el ejército nazi tortura durante la Segunda Guerra Mundial.
Es este periodo Oriana se une a los partisanos para luchar contra los nazis; a la edad de 14 años es condecorada e indemnizada por el ejército italiano.
Inicia estudios en medicina y a los 16 años comienza a trabajar como periodista para costear su carrera, la cual no concluye por problemas de salud.
A los 21 años es corresponsal de guerra para las revistas L´Europeo y Época, y cubre el conflicto en Vietnam, la disputa entre India y Paquistán, así como distintas conflagraciones en Medio Oriente y América Latina.
En 1968 es enviada a México para cubrir el movimiento estudiantil y la noche del 2 de octubre resulta herida en la Plaza de las Tres Culturas. El Ejército mexicano la dio por muerta.
Fallaci entrevista a líderes políticos y personalidades del siglo XX como Indira Gandhi, Golda Meir, Henry Kissinger, el Sha de Irán, y el ayatolá Jomeini, entre muchas y muchos otros.
Fue así como conoció al líder guerrillero Alexandros Panagoulis y conocer de cerca la resistencia griega. Más adelante, Panagoulis sería su pareja sentimental y Fallaci escribiría un libro sobre él: «Un Hombre», publicado en 1979.
Declaradamente atea, Oriana descarna el lado humano de sus entrevistadas y entrevistados, saca a relucir sus defectos y virtudes y los pone en la balanza del momento histórico.
Esa serie de conversaciones le sirvieron para escribir «Entrevista con la Historia», texto obligado para las y los estudiantes de periodismo, en el que Oriana comparte sus experiencias a las nuevas generaciones.
Fallaci recibió dos veces el premio periodístico Saint Vincent, al igual que el Premio Bancarella, en 1971; el Premio Viareggio en 1979 por «Un Hombre», y el Premio Antibes en 1993.
Otras de sus obras son: «Penélope en la guerra» (1962); «Sombrero lleno de cerezas» (editado posmortem en 2009); «La fuerza de la razón» (2004), y «La rabia y el orgullo» (2002).
Oriana fue demandada judicialmente en más de una ocasión por difamación contra el Islam, tras romper el silencio que se había autoimpuesto luego de los hechos del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York. En su texto «La rabia y el orgullo» la periodista se declaró abiertamente contra el fundamentalismo islámico.
Oriana Fallaci nace en Florencia, Italia, el 29 de junio de 1929 y fallece en la misma ciudad el 15 de septiembre de 2006 por cáncer de pulmón y de seno. Ella nos hereda su inquisidora mirada sobre los hechos y sus preguntas sin cortapisas a las y los personajes del poder.
*Periodista y fotógrafa independiente, integrante de la Red Nacional de Periodistas.
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