Algunas llegaron con una amiga o su vecina, otras más, lo hicieron solas, muchas de ellas con pena, miedos, interrogantes, angustias y en ocasiones «a la fuerza» como Josefina de la Rosa, quien a sus 75 años de edad (60 de casada) y luego de encargar a sus nietos «para que no les pase nada», acudió a realizarse por vez primera una mastografía o Marina, que tras una década de sufrir violencia intrafamiliar, optó por buscar ayuda, en las carpas que se montaron hoy desde muy temprano en el Zócalo de la ciudad.
«A mí me da mucha pena, y ni cuando voy al seguro dejo que me toquen», dice Doña Chepa, sin dejar de mover las manos y voltear a todos lados como para no ser reconocida por las demás mujeres que, al igual que ella aguardan su turno a las afueras de una de las cuatro unidades médicas móviles que se instalaron en el marco de la Feria del Día Internacional de la Mujer.
«Yo les digo a mis hijos que si de algo me voy a morir mejor que me dejen y así ya no doy tanta lata», comenta insistente y recuerda «mi mamá jamás nos enseñó nada de sexualidad».
De su primer relación sexual -a los 15 años de edad- se embarazó y no fue sino hasta un meses antes de que naciera su primer hijo cuando se dio cuenta de que iba a ser madre. «Yo me acuerdo haberme casado un tres de diciembre y tuve a mi bebé un 2 de enero».
Josefina es una de las 240 mujeres –en su mayoría de escasos recursos- a quienes la Fundación Mexicana de Fomento Educativo para la Prevención y Detección del cáncer de Mama. A.C., les practicó igual número de mastografías gratuitas.
Orientación jurídica; servicios de salud sexual y reproductiva, médico, así como pruebas de diabetes, entre otros, son los servicios que se ofrecieron.
De acuerdo con la presidenta de la Asociación de Salud y Bienestar de la Mujer y la Familia, Verónica Rocha Rodríguez, cada año se detectan en todo el país 22 mil nuevos casos de mujeres con cáncer cervicouterino y 20 mil con cáncer de mama a una edad promedio de 35 años.
Durante nueve horas, activistas, representantes y personal de más de 150 organizaciones civiles e instituciones gubernamentales, entre ellas Cimacnoticias, apoyaron y orientaron en sus 14 carpas temáticas a todas aquellas mujeres –y algunos varones curiosos que pasaban por el lugar-, que así lo solicitaban y, también, por qué no, a quienes por lo menos este día dejaron de hacer su doble y hasta triple jornada y dedicar un tiempo a su salud no sólo física sino mental.
Los asistentes acudieron en busca desde un acta de nacimiento, documento que, de acuerdo con Lourdes de Jesús López González, de la agencia de supervisión 1ª y 2ª, de actos del registro civil, tan sólo en 2005, registró 7 mil 500 solicitudes.
La historia de Marina
Con casi nueve años de novia y uno de casada, Marina sabe ahora que al «amor también hay que temerle». Desde los 13 años –ahora tiene 23-, vive la violencia en el noviazgo, ese acto que empieza con pequeños empujones, pellizcos, ligeras prohibiciones, descalificaciones veladas, presiones para tener relaciones sexuales y manipulaciones, hasta los golpes, gritos, humillaciones, amenazas, homicidios y suicidios.
Lamentablemente, ella forma parte del grupo de mujeres en esta capital que sufren violencia desde el noviazgo (9 de cada 10) y que de acuerdo con el INEGI, tienen relaciones sexuales entre 12 y 13 años de edad. Ella encontró apoyó en la carpa Amor…es, sin Violencia: Para mujeres y hombres jóvenes.
El caso emblemático de violencia que viven las mujeres en Ciudad Juárez fue un tema recurrente entre las asistentes. A ellas no solo les conmueve sino les enoja que en aquella ciudad y otras partes de la República, las autoridades no pongan un alto real.
Al respecto, la Red Nacional contra la Violencia hacia las Mujeres y los Hombres jóvenes denunció la injusticia e impunidad que prevalece en aquella ciudad fronteriza y a esa consigna se sumaron de manera unánime las organizaciones asistentes.
Con una exposición fotográfica, periódico mural y graffitis plasmaron el dolor que significa y debe significar no sólo para las familias de las víctimas sino para la población en general estos hechos tan lamentables que sólo dejan al descubierto la incapacidad del gobierno de dar una respuesta adecuada y eficaz.
El Informe de Feminicidio en América Latina: Un Problema Regional, presentado por organizaciones de cinco naciones ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA, reconoce la gravedad de la situación en la región y en particular en México.
Durante el desarrollo de la Feria y conforme pasaba el día, las visitantes se convencieron de que el cuidado de la salud no es un lujo, es un derecho que les corresponde y que deben hacer cumplir y exigir a las autoridades.
Decenas de mujeres vinieron de todas partes de la ciudad, pero esta vez arribaron al Zócalo sabedoras de que encontrarían apoyo y eco a sus demandas.
Recibieron respuestas puntuales, orientación y apoyo de organizaciones como Salud Integral para la Mujer (Sipam); Mujeres en Lucha por la Democracia; Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF); de Católicas por el Derecho a Decidir (CDD).
06/GV/LR
