A dos días de que terminen las negociaciones en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP15) que se realiza en Copenhague, capital de Dinamarca, organizaciones de la sociedad civil mexicanas presentaron 10 puntos esenciales para una política de cambio climático en México.
Al considerar que la mayor parte de la sociedad civil es excluida y que existen múltiples dificultades en los acuerdos internacionales, las organizaciones ambientales Iniciativa 350, Greenpeace, Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), Presencia Ciudadana, Pronatura, Oxfam y la Fundación Heinrich Böll Siftung, hicieron un llamado al gobierno mexicano para hacer frente al cambio climático y sus impactos.
En un comunicado, las OSC manifestaron la importancia de que no sólo se considere la reducción del riesgo de los impactos del cambio climático sino también la erradicación de la pobreza, la equidad de género, el empleo justo, el respeto a los derechos y tradiciones de los pueblos indígenas, y la reducción del deterioro de la biodiversidad del país como parte integral de la política de adaptación.
Por ello exigieron se desarrolle un Plan Nacional de Adaptación y que se modifique la actual política forestal, esto con el fin de acabar con la deforestación antes del 2020, siempre y cuando se considere los derechos de los actores involucrados, es decir, pueblos indígenas y comunidades en su mayoría, y sin privilegiar la reforestación sobre el manejo forestal comunitario.
Lo anterior implicará una mayor participación de la población, pues en iniciativas como la de reducción de emisiones por deforestación y degradación de los bosques (REDD) y otros instrumentos internacionales deberán contener estrategias de consulta con las comunidades que implementen los programas, dijeron las organizaciones.
APOYO FINANCIERO AL MEDIO AMBIENTE
Entres los 10 puntos establecieron la necesidad de destinar de forma equitativa y diferenciada al menos uno por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) anual, para la adaptación y mitigación del cambio climático dentro del Presupuesto de egresos aprobados por el Congreso, así como reducir y retirar paulatinamente aquellos subsidios que propicien el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
También incluyeron la necesidad de generar incentivos e instrumentos de política pública, adecuados y eficaces, para la reducción de emisiones en los principales sectores contaminantes como: transporte, generación de energía. Además del establecimiento de programas de ahorro energético y salvaguarda de bosques, selvas y biodiversidad. Coincidieron en que este apoyo económico debe prohibir la producción de agrocombustibles cuando compitan -financieramente o por recursos naturales- con la dinámica de producción de alimentos.
CONTRIBUCIÓN DE MÉXICO
En el caso de México, las organizaciones reconocieron el valor de las Comunicaciones Nacionales y de instrumentos como el Programa Especial de Cambio Climático (PECC) que autoridades mexicanas han elaborado, sin embargo, señalaron que hace falta un empate de la propuesta financiera del Fondo Verde con la propuesta de Noruega para que se concrete una sola de al menos 100 mil millones de dólares por año, equitativa y coherente con otros acuerdos multi y bilaterales.
Sostuvieron que este fondo representaría los intereses de todas las partes incluyendo a las más vulnerables, por lo que demandaron sea sustentable para que no sólo se reduzcan las emisiones de GEI, sino que también profundice su inversión en las afectaciones ambientales y sociales, además de que sea transparente e incluyente en aspectos como transferencia de tecnología.
En este impulso económico pidieron la adopción de un mecanismo de reducción de emisiones por deforestación y degradación de los bosques (REDD) financiado mediante un fondo especial que incluya los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales de las comunidades indígenas, así como promover la reforma del Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), que incentive la planificación de largo plazo para un desarrollo bajo en carbono y que impulse el desarrollo sustentable.
ACCIONES INTERNACIONALES
La tensión ha estado presente en las calles de Dinamarca y en el centro de convenciones Bella Center, donde se llevan a cabo las conferencias, debido a que desde el inicio de la Cumbre, el 7 de diciembre, miles de personas se sumaron al evento oficial mediante manifestaciones en busca de acuerdos y compromisos internacionales para contrarrestar el cambio climático.
Los acuerdos en torno a la reducción de emisiones de GEI, se encuentra en un momento crítico a pesar de que las decisiones acordadas por los países en la COP 15 determinarán el camino de las acciones internacionales para hacer frente a este fenómeno.
Por esto las organizaciones ambientalistas creen pertinente que las políticas internacionales contengan medidas para lograr la reducción del 30 por ciento de las emisiones de GEI en el 2020, y que para los países desarrollados el compromiso sea bajar sus niveles de emisiones por lo menos un 40 por ciento para el 2020.
Con esta acción se pretende estabilizar las concentraciones de GEI a niveles no mayores de 350 partículas por millón (ppm) y al mismo tiempo lograr el respaldo claro y público a un segundo periodo de compromisos del Protocolo de Kioto para el periodo 2012-2017 y a la propuesta de algunos países en desarrollo de tener un segundo Protocolo vinculante para la reducción de emisiones para economías emergentes y países desarrollados.
09/AGM/LGL
