Países que dan oportunidades a mujeres avanzan más: Chinchilla

La ex presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, aseguró que cuando se les dan más espacios a las mujeres toda la sociedad gana, porque el liderazgo femenino tiene características que concuerdan con las aspiraciones de la humanidad, y porque con su trabajo se logran mayores niveles de desarrollo.
 
Al participar en la cumbre del Foro Global de Mujeres Parlamentarias (WIP, por sus siglas en inglés), que se realiza en esta ciudad, la ex presidenta afirmó que hay análisis y estudios que muestran que los países que más avanzan y con mayor competitividad económica son aquellos que brindan oportunidades a las mujeres.
 
En el encuentro mundial que congrega a 230 parlamentarias de 80 países, Chinchilla, quien en 2010 se convirtió en la primera mujer presidenta en ese país centroamericano, mencionó que estos análisis dan cuenta de que la participación política femenina está respaldada por “razones éticas, de talento, oportunidad y conveniencia”. 
 
Chinchilla, quien se ha abocado a las causas de las mujeres tras terminar su periodo presidencial en 2014, se dijo convencida de que el liderazgo femenino tiene características que concuerdan con las aspiraciones de la humanidad, que cada vez reclama espacios más democráticos, participativos e incluyentes.
 
El mundo, continuó, también busca más “solidaridad y compasión”, y en opinión de la ex mandataria las mujeres son quienes abrigan con mayor intensidad y pasión causas de justicia social, como la sostenibilidad ambiental, y a favor de las minorías raciales, sexuales o religiosas, de la niñez y las personas adultas mayores.  
 
Señaló además que la gente exige más integridad y transparencia a los líderes políticos, de los corporativos y de las organizaciones sociales, y destacó que las mujeres comprenden que el éxito no es egoísta, que es un resultado colectivo, y saben que este éxito no se puede alcanzar a cualquier costo.
 
Laura Chichilla aseguró que el liderazgo femenino es distinto al de los hombres, que es más vertical, pero lamentó que a pesar de ello y de los acuerdos internacionales para fomentar su participación política, todavía existan obstáculos institucionales e intangibles para echar atrás sus aspiraciones. 
 
Pese a los avances desde 1995 con la Plataforma de Acción de Beijing y las principales metas en materia de género, aún no es posible la equidad.
 
Al finalizar su participación en la cumbre de la WIP, criticó que las resistencias se mantengan a pesar de las cuotas de género y de que las mujeres arriben a cargos públicos como parlamentarias o primeras ministras, por lo que llamó a no bajar la guardia aunque se crea que ya ganaron la batalla.
 
“La única batalla que la mujer no puede permitir es aquella en la que deja de luchar”, resaltó.
 
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