El Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva (CNEGySR) incluirá la prueba de captura de híbridos para mejorar sus tamizajes en la detección del Virus del Papiloma Humano (VPH) en 2008, dentro del Programa de Detección Oportuna de Cáncer, informó su titular, Patricia Uribe Zúñiga.
En entrevista con Cimacnoticias, Patricia Uribe habla de esta prueba de captura de híbridos, cuyos resultados de la aplicación en mujeres fueron dados a conocer por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) durante el XII Congreso de Investigación en Salud Pública a principios de marzo, en Morelos.
Aunque existe la alternativa de la vacuna de VPH, la responsable del CNERySR reconoce que sus costos son muy altos y no se ha podido comprar, por lo que por ahora se trabajará en mejorar el tamizaje agregando la prueba de captura de híbridos.
«Estamos observando que no podemos lograr un impacto si todo lo que tenemos (del presupuesto) lo invertimos de manera inmediata a la vacuna, ésta es muy costosa. Invirtiendo este dinero que podemos ocupar en alguna otra área de mejora, se ha visto que el mejor impacto se puede obtener si en este momento mejoramos el tamizaje», puntualizó.
Y explicó que en primer lugar, se trabajará en la instalación de 6 laboratorios regionales, en su equipamiento y capacitación de personal de salud, por lo que estarían iniciando las primeras pruebas hasta 2008.
La funcionaria explicó que se prevé que estos laboratorios puedan tener capacidad para realizar un millón de pruebas de VPH.
«En este momento se ha calculado que se requieren cerca de 8 millones de citologías cervicales para cubrir a todas las mujeres que están en la edad de hacerse el tamizaje por cáncer cérvico uterino (Cacu), de mujeres de 25 años y más lo habíamos estimado como en 25 millones», agregó.
Son 8 millones porque después de dos citologías cervicales negativas, se recomienda realizarla cada tres años.
BENEFICIOS DE LA CAPTURA DE HÍBRIDOS
La directora del CNEGySR indicó que en México «ya llegamos al 80 por ciento de cobertura de tamizaje a través del Papanicolau», pero esta prueba tiene una sensibilidad (la capacidad de la prueba de detectar el total de enfermas) del 60 por ciento, quiere decir que aunque haya mujeres tengan lesiones, no salen positivas a VPH en el Papanicolau.
Por lo que la captura de híbridos «es un complemento» para detectar a estas mujeres ya que combinadas (Papanicolau y captura) se logra una sensibilidad de casi 100 por ciento, pero enfatizó que esta última prueba no sustituye al Papanicolau.
LA AUTO TOMA
Uribe Zúñiga aclaró que se pretende dar una cobertura de detección de VPH y prevención del Cacu a las mujeres de las comunidades más marginadas, por lo que se impulsará la auto-toma.
La funcionaria dejó en claro que la auto-toma, la cual consiste en la introducción de un hisopo especial en la cavidad vaginal para tomar la muestra, sólo está recomendada para las mujeres de estas comunidades donde no hay laboratorios, consultorios médicos ni centros de salud.
«Se ha pensado como una alternativa para las mujeres de zonas marginadas, tenemos que hacer más estudios para ver que sí lo acepten bien las mujeres de las zonas más marginadas» precisó.
La ex directora del Censida, dijo que el INSP incluso ya realizó algunos estudios de aceptación de esta prueba (auto-toma) en algunas zonas rurales, cuyos resultados fueron positivos, aunque resaltó que quieren asegurarse de que no haya «resistencias culturales» al tomarse ellas mismas la muestra y que además no se pierda sensibilidad al momento de la toma.
Aunque se ha pensado que las caravanas de salud que promueve la SS pueden ser una alternativa para esta prueba, «tenemos que revisar el equipamiento que llevarán».
La prueba servirá también para dar seguimiento a mujeres que tienen un resultado indeterminado (ASGUS). Se estima que el 13 por ciento de resultados de citología cervical indeterminados tienen alteraciones.
EL CACU: PREVENIBLE
Patricia Uribe destaca «el Cacu es la complicación más seria de una ITS y se ha demostrado que la causa de este cáncer es el VPH oncogénico.
«La historia de la infección toma mucho tiempo, la mujer tiene de 10 a 15 años desde que se infecta hasta que se provoca el cáncer invasor, tienes una gran oportunidad de poder intervenir».
Y concluye, de 1 millón de mujeres infectadas por VPH solamente mil 600 terminan con cáncer invasor, el resto lo elimina por sí sola en aproximadamente 8 meses.
Uribe Zúñiga hizo un llamado a las mexicanas «que acudan a realizarse su Papanicolau aunque se sientan perfectamente bien y aunque ya se hayan vacunado, no hay síntomas y cuando estos aparecen ya es demasiado tarde».
Los sangrados vaginales, dolor y mal olor son síntomas de que «ya es tarde y probablemente son etapas avanzadas de la infección, de cáncer».
«La vacuna no elimina el tamizaje, con vacuna o sin vacuna, las mujeres deben seguir haciéndose el Papanicolau», insistió.
«No toda infección por VPH termina en cáncer invasor, claro que si la mujer está desnutrida, si su sistema inmune está bajo, si continuamente se infecta y no se protege y además fuma» tiene más posibilidades de que la infección culmine en cáncer, pero hay varias alternativas para detectarlo, como el Papanicolau y la captura de híbridos, o prevenirlo mediante la vacuna.
07/LGL/GG
