Integrantes de grupos paramilitares en Oaxaca agredieron a tres mujeres triquis con armas largas de uso exclusivo del ejército, la tarde del pasado 17 de marzo, y las tienen secuestradas en la comunidad de San Miguel de Copala, Putla de Guerrero, para evitar que denuncien los hechos.
El Centro Regional Indígena en Derechos Humanos (CRIDH), solicitó el pasado fin de semana la intervención del presidente de la República, Vicente Fox Quesada, y del gobernador del estado de Oaxaca, José Murat Casab, para que las indígenas salgan de la comunidad y reciban atención médica.
Además exigió un alto al clima de inseguridad y agresión que prevalece en el estado.
El ataque contra las mujeres triquis ocurrió luego de que cuatro individuos entraron violentamente a la casa del poblador Ignacio Leobardo Cruz, quien tiempo atrás fue expulsado de la comunidad por los grupos paramilitares.
María Antonia Sánchez, de 61 años y esposa de Leobardo Cruz, resultó con una herida profunda en la cabeza y fractura en el brazo, mientras que su hija, Alfreda Leobardo Sánchez, sufrió una fractura en una pierna tras haberse negado a informar sobre el paradero de su padre.
Posteriormente, el grupo paramilitar entró a una casa vecina en busca de Alfonso Francisco Martínez. Al no encontrarlo, golpearon y torturaron a su esposa Petra Solano.
Cabe recordar que ante los constantes incidentes de violencia en esta comunidad indígena y marginada en el estado de Oaxaca, los varones de la comunidad se han refugiado en otros sitios, informó el CRIDH.
Los agresores fueron identificados como Paulino Salazar Allende, Justo Quiroz Cruz, Ignacio Salazar Ramos y Juventino Quiroz Cruz.
Los dos primeros tienen una orden de aprehensión por homicidios en julio de 2001, y los dos restantes están acusados por el secuestro de Pedro Ignacio Hernández Rosas y de Pedro Bautista.
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