La ausencia de propuestas reales dirigidas a la mujer por parte de los partidos políticos mexicanos, es una de las causas principales por lo que las mujeres votan menos que los hombres en este país, afirmó en entrevista telefónica con Cimacnoticias la politóloga Griselda Gutiérrez.
Gutiérrez respondió así a uno de los datos extraídos del Índice de Participación Ciudadana (IPC) de 2005, elaborado por la Red Integral para la Democracia (RID) en México y en otros siete países latinoamericanos.
La participación analizada en el documento se refiere a dos vertientes específicas: la participación política, relacionada con el ejercicio de voto, y la ciudadana, referida a las acciones emprendidas por la sociedad civil y las organizaciones para satisfacer sus necesidades e intereses.
Según el documento, el nivel de participación política de los varones mexicanos asciende a 59 por ciento, mientras que la de mujeres es de 46.3 por ciento, a pesar de que ellas conforman 52 por ciento del total de la población del país.
Para la politóloga, a las mujeres les frena, a la hora de acudir a las urnas, que en las filas de los partidos no haya un número representativo de candidatas, porque «los partidos no respetan las cuotas», y que, además, las plataformas políticas «no se acerquen, escuchen e involucren al sector femenino».
«Hay una ausencia de estímulos para que las mujeres voten y faltan también propuestas reales» en un contexto general de falta de confianza en los partidos por parte de toda la sociedad, abundó.
EL EJERCICIO DE LA CIUDADANÍA
El hecho de que las y los mexicanos se involucren escasamente en aspectos cívicos y políticos «es uno de los grandes problemas» que enfrenta la vida democrática del país, afirmó Gutiérrez, quien además señaló que es una cuestión que afecta más a las mujeres que a los hombres.
Para ella, la «ausencia de ciudadanía» entre las mujeres se debe, en gran parte, a que ellas han asumido culturalmente una serie de conductas que relegan su participación a la esfera de lo privado, es decir, al cuidado del hogar y de la familia. «No cabe en su papel el constituirse en voceras o representantes de un movimiento».
Y es que las estadísticas no son muy positivas en cuanto a la participación directa de las y los mexicanos en las organizaciones, movimientos políticos o distintos ámbitos en los que la ciudadanía se organiza e involucra para expresar y actuar en defensa de sus intereses. Según el IPC, México presenta niveles del 3.7 en este ámbito, por debajo de países como República Dominicana (4.2) o Brasil (4.0).
Gutiérrez considera que no hay una cultura de la ciudadanía en México, y que cuando mujeres y hombres se involucran en la participación política o ciudadana lo hacen para resolver intereses muy localizados que afectan a una comunidad o un grupo específico.
Aunque pocos de los datos del IPC están desagregados por género, en el capítulo de participación ciudadana a través del envío de artículos a los medios de comunicación, las estadísticas están a favor de las mujeres mexicanas. Así, de un 27.7 por ciento del total de la población que manifiesta haber realizado este tipo de actividades, 69.7 por ciento son mujeres.
05/ER/YT
