La falta de educación sexual de los clérigos, monjas y otros integrantes de la comunidad eclesial favorece los cotidianos abusos sexuales en contra de menores, concluyeron religiosas, sacerdotes y especialistas en la Iglesia Católica.
En la conferencia La Pederastia y el Código de Derecho Canónico dictada por la teóloga Sara Morello, posgraduada en Derecho Canónico, un centenar de católicas y católicos se pronunciaron la víspera contra el silencio alrededor de las violaciones a menores de edad, niñas y niños.
El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez fue la sede de un primer acercamiento en México para buscar soluciones a un problema que las y los presentes reconocieron como cotidiano.
Algunas religiosas propusieron el fin al celibato como una alternativa para combatir el problema, brindar terapia psicológica a los sacerdotes desde el seminario y dejar de ver a los clérigos como dioses.
En ese sentido, el padre Pedro, impulsor de un grupo de reflexión sobre homosexualidad y sacerdocio, hizo notar que el problema no es el celibato sino la mala formación en la que se desconoce todo sobre la sexualidad y sus aristas.
«Culpar al celibato o a la homosexualidad de los abusos sexuales en la iglesia es una forma de desviar la atención sobre la dificultad de tratar cualquier asunto vinculado a la sexualidad», sostuvo Roberto Blancarte, investigador del Colegio de México que denunció ante Naciones Unidas el abuso cometido contra él cuando era menor de edad.
Coincidente, Sara Morello, asociada adjunta de la organización civil Católicas por el Derecho a Decidir (CDD) en Estados Unidos, explicó que la dificultad para hablar de sexualidad al interior de la iglesia es tal, que el derecho canónico se refiere a la violación y otros abusos sexuales como delitos contra el sexto mandamiento.
En tanto que la directora de CDD en México, María Consuelo Mejía, tras recordar que en la iglesia los abusadores son los menos y la mayoría están comprometidos con la justicia y dignidad, se pronunció porque en México se castigue con las leyes penales cualquier abuso y se repare el daño.
MODIFICACIONES A LEYES ECLESIALES
De acuerdo con una reforma al Canon de la iglesia propuesta por el papa Juan Pablo II, cualquier abuso cometido por un clérigo a partir de mayo del 2001 contra menores de 18 años se puede denunciar a un obispo hasta 10 años más tarde, anunció Sara Morella en la conferencia organizada por CDD en México.
Los abusos anteriores a esa fecha se pueden denunciar si se cometieron contra un menor de 16 años de edad y prescriben hasta cinco años después, dependiendo del país, agregó.
Otros cambios son que los obispos solamente pueden hacer la averiguación previa y no castigar a los responsables, sino que debe turnar el caso a la de Congregación para la Doctrina de la Fe, fundada en 1452 como la Santa Inquisición.
2003/MR/MEL
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