Afsaneh Nowrouzi, mujer iraní sentenciada a muerte por matar a un jefe policial que trató de violarla, fue perdonada por la familia de la víctima, que a cambio recibirá una compensación monetaria de 62 mil 500 dólares.
El caso de Afsaneh Nowrouzi, que se prolongó por siete largos años, captó la atención pública en todo el país y en el extranjero. Nowrouzi de 34 años de edad , mató en defensa propia a Behzad Moghaddam en 1997, cuando intentó violarla. Moghaddam era jefe de policía de la isla turística de Kish, en el golfo Pérsico.
Sin embargo, un tribunal de Kish desechó la versión de Afsaneh y la condenó a muerte, provocando las protestas de grupos de mujeres y atrayendo la atención internacional. Ante la presión, el presidente del Poder Judicial iraní, el ayatola Mahmoud Hashemi Shahroudi, ordenó la suspensión del cumplimiento de la sentencia a fines del 2004.
En tanto, la familia de Moghaddam accedió esta semana a recibir una compensación monetaria a cambio de perdonarle la vida a Nowrouzi, reprodujo el portal de Mujereshoy.
La noticia fue recibida con agrado entre los grupos defensores de derechos humanos de las mujeres iraníes, quienes consideraron el hecho como un paso a una nueva generación de mujeres que tienen el valor de defender sus derechos y a si mismas.
Con los esfuerzos de los funcionarios judiciales, la familia de la víctima desistió de pedir la ejecución de Nowrouzi y firmaron ante el notario público no exigir su muerte a cambio de dinero, destacó Mohsen Yektan Khodaei, un funcionario judicial de la provincia.
Yektan Khodaei indicó que los funcionarios judiciales instaron a la madre de Moghaddam y a sus dos hijos que tuvieran clemencia con Nowrouzi, quien es madre de dos niños.
Sin embargo, el abogado de Nowrouzi, Abdolsamad Khorramshahi, destacó que su clienta no pidió clemencia en momento alguno porque considera que su defensa fue justa.
La abogada y defensora de los derechos de la mujer, Sara Irani, se congratuló de la solución del caso tras señalar que su libertad da paso a una nueva generación de mujeres que tienen el valor de defender sus derechos y a si mismas.
En Irán, si una mujer casada es violada puede ser acusada de adulterio y sentenciada a muerte. Si mata a su violador, se le considera homicida, también puede ser condenada a la pena capital.
2005/MH/SJ
