Perla Alejandra Soto Sandoval, de 19 años, fue secuestrada, abusada y asesinada en esta capital, como ha ocurrido con cientos de mujeres en la entidad en los últimos quince años.
Después de permanecer una semana desaparecida, su cuerpo fue encontrado cerca de su casa, en el fraccionamiento Girasoles, al sur de la ciudad.
La principal línea de investigación que sigue la Procuraduría de Justicia del Estado está relacionada con dos hombres. De acuerdo a la indagatoria, la joven fue asfixiada en un charco. Le presionaron la cabeza hasta que dejó de respirar.
Sus familiares informaron a las autoridades que en los últimos días Perla frecuentó a dos hombres, quienes aparecen como sospechosos.
El diputado perredista Víctor Quintana Silveyra pidió ayer un minuto de silencio en la sesión de la Comisión permanente del Congreso del estado y colocó un moño negro en la tribuna como una forma de repudiar el feminicidio en Chihuahua.
«Este asesinato evidencia el desprecio que se tiene por la vida de las mujeres en Chihuahua; no basta con que nos conmueva este vil asesinato, tenemos que seguir luchando por el esclarecimiento y la condena de los culpables, debemos seguir pugnando por erradicar la violencia que se ejerce contra las mujeres», dijo.
Es una obligación, como representantes de la sociedad, luchar para que la justicia sea razón prioritaria en nuestro quehacer cotidiano como legisladores y también como ciudadanos, basta de impunidad», sentenció el legislador, quien prometió que cada vez que ocurra un feminicidio, subiría a tribuna a informar de ello al Congreso estatal.
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