Las desigualdades entre hombres y mujeres persisten en la educación, la política y la toma de decisiones, donde ellas siguen representadas con los porcentajes más bajos, revela el estudio «Mujeres y hombres en México, 2003», editado por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).
El estudio publicado con motivo del Día Internacional de la Mujer en conjunto con el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) señala que 20 por ciento de la población femenina del país está constituida por indígenas monolingües, frente a 12.4 por ciento de la población masculina.
Más de la mitad de las mujeres tzotziles de Chiapas están en esa situación, de acuerdo con el INEGI.
Para el año 2000, explica, nueve de cada cien hombres carecían de instrucción, 42 tenían estudios básicos incompletos, 20 terminaron la educación básica y 29 aprobaron al menos un grado de estudios superiores. De cada cien mujeres, en cambio, 12 no tenían instrucción, 43 tenían al menos un grado aprobado de primaria, 18 tenían secundaria y sólo 27 estudios posbásicos.
En las áreas rurales, agrega, 21 por ciento de las mujeres carece de instrucción.
Por lo que se refiere a la migración, destaca que cada cinco años alrededor de 4 millones de personas cambian su lugar de residencia, en su mayoría mujeres, principalmente por causas familiares, por razones económicas, para casarse o reunirse con sus familiares.
La publicación oficial señala que las mujeres migrantes tienen una mayor instrucción, participan más en la actividad económica y tienen menos hijos que las que no lo son. Además, su patrón migratorio apunta a quedarse definitivamente o por periodos mas largos en Estados Unidos, en comparación con los hombres.
Hacia 1970, refiere el estudio, la tasa de fecundidad era de casi seis hijos por mujer. Para el año 2000 disminuyó a 2.3 hijos y se prevé que continuará descendiendo pues las expectativas de las mujeres es de dos hijos o hijas solamente.
Según el estudio del INEGI y el Inmujeres, el método anticonceptivo más empleado es la oclusión tubaria, utilizado por 44 por ciento de las mujeres en edad fértil, seguido por el dispositivo intrauterino (DIU) con 20.8 por ciento y pastillas anticonceptivas 10 por ciento.
PARTICIPACIÓN POLÍTICA
Por lo que se refiere a la toma de decisiones y participación política, el estudio indica que las mujeres ocupan pocos espacios tanto en la vida pública como política.
En la Cámara de Diputados y el Senado, agrega, el porcentaje de mujeres en esta legislatura es de 16 y 15.6 por ciento respectivamente, mientras que en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal el porcentaje es un poco mayor, con 28.8 por ciento.
El estudio también señala que en las últimas tres décadas, el número de hogares aumentó más del doble, de 9.8 pasó a 22.3 millones, prevaleciendo la jefatura masculina en ellos. De cada cien hogares, 79 son dirigidos por un hombre y 21 por una mujer.
Indica también que 30.4 por ciento de la población masculina de 12 años y más desempeña el papel de proveedor, y el 47.8 por ciento de las mujeres realiza trabajo doméstico en su hogar no remunerado.
De acuerdo con el estudio, las mujeres continúan al frente de las labores domésticas pues casi todas las casadas o en unión libre participan en ellas, mientras que la participación de los hombres en las mismas tareas es de 57 por ciento.
LGL/RGR
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