«Nuevas fuentes, nuevas noticias. La marginalidad como fuente de información» fue el tema del taller que este martes realizó aquí la Asociación Dominicana de Periodistas con Perspectiva de Género (RDGénero), con la participación de 37 reporteras y reporteros de distintos medios de comunicación de la capital dominicana, San Francisco, Baranva y Santiago, segunda ciudad en importancia en el país.
El taller, que se transmitió además vía Internet a 50 periodistas de América Latina y el Caribe, forma parte del programa de actualización de la RDGénero.
Con este tipo de actividades se busca «fortalecer los conocimientos de periodistas en ejercicio sobre la cobertura de noticias con visiones más inclusivas que apunten a hacer visibles, con creatividad y profundidad, a quienes no son sujetos de la información noticiosa, las llamadas ‘minorías’, tales como mujeres, infancia, indígenas, adolescencia o comunidad lésbico-gay».
Explicó lo anterior Naivi Frías Veras, integrante de la red, quien agregó que una de las características de este organismo, fundado en 2001 y único en su tipo aquí, es generar procesos que permitan el fortalecimiento de las buenas prácticas profesionales y el intercambio de información con nuevas miradas en la región.
Tras subrayar el poder del trabajo periodístico, «un arma muy poderosa capaz de llevar personajes a nuestras vidas y dejarlos en la psique sin pedirnos permiso», Grisbel Medina, reportera de uno de los periódicos más antiguos de República Dominicana Listin Diario, expuso en la primera parte del taller la importancia de la perspectiva de género –concepto acuñado por el movimiento feminista— como una herramienta útil para colocar aquellas y aquellos que no suelen formar parte de la agenda de los grandes medios de comunicación.
La ignorancia es pecado capital, afirmó la también integrante de la RDGénero.
«Muchas veces la información que se emite en los medios de comunicación contribuye a propagar verdades a medias, ideas falsas o canaliza mensajes que no siempre tienen el lenguaje más apropiado. En temas como la sexualidad, infancia o las mujeres ofrecen una mirada del mundo construida desde el poder económico, político y social, sin tomar en cuenta los derechos de las personas, dejando a un lado la responsabilidad y obligación del Estado de atender a la población».
La perspectiva de género es una herramienta que ayuda a la o el periodista a «ver más allá de sus narices», consideró, ya que con un lenguaje inclusivo fomenta la no discriminación además de permitir se mire –y destaque– otras fuentes y protagonistas en la información.
Para Liliana Hendel, psicóloga y periodista argentina, conductora de Todo Noticias (TN) al mediodía en el Canal 13 de su país, cuando se transmite una noticia no sólo se comunica un hecho sino que se hace de cierta manera.
Al participar en la segunda parte del taller «Nuevas fuentes, nuevas noticias…», en su análisis la integrante de la Red de PAR de Argentina definió a los medios de comunicación como «constructores de poder con la posibilidad de negar o visibilizar realidades», de ahí la importancia cuando recibimos un mensaje de preguntarnos si lo que nos muestran como «natural» realmente lo es.
Un ejemplo es la publicidad, dijo, en donde se manejan imágenes que tienden a perpetuar la condición social y los estereotipos –belleza, trabajo doméstico, atención a la familia— en donde hasta ahora nos han colocado a las mujeres.
En su opinión, tres son los temas en los que nuestras sociedades son más vulnerables en la jerarquización informativa que, desde el poder económico, hacen los medios de comunicación: sexualidad, derechos sexuales y reproductivos y violencia, en esta última especialmente en fenómenos como trata de personas, tráfico de migrantes y feminicidio.
Sin embargo, «las nuevas fuentes y los nuevos temas son ahora tratados por los medios de comunicación no porque les guste o sientan la necesidad de hacerlo, sino a partir de que las comunidades empiezan a exigir sus derechos para dejar de ser tratadas con discriminación», expuso.
Y citó la frase «contextualizar es politizar» de la feminista Celia Amorós, que para Liliana Hendel ilustra cómo aplicar la perspectiva de género en el manejo de la información, herramienta fundamental que permite reconocer la diversidad y la diferencia en una sociedad.
Recomendó también cuidar el lenguaje y las palabras, «pues como bien decía Eliseo Verón es en la distribución de significados (palabras, imágenes) donde reside el poder».
En la última parte del taller se expusieron las experiencias, en América Latina, que desde hace más de una década buscan ampliar la mirada del periodismo que se ejerce en la región y colocar en la agenda informativa a nuevas fuentes y protagonistas desde una perspectiva de género: Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC), la agencia Semlac (con Sem como antecedente), Artemisa Comunicación, Radio Feminista, entre otras.
Por su trayectoria se destacó, en particular, la importancia y trascendencia de dos propuestas: CIMAC, con sede en la ciudad de México, un servicio diario de noticias a través de agencia multimedia y su página Web (www.cimacnoticias.com), con 25 mil entradas en promedio al día, y SemLac con un servicio periódico de reportajes especiales de países como Argentina, Colombia, Cuba, Guatemala, México, Perú, República Dominicana.
Teniendo como una de sus bases la formación de redes de periodistas, en CIMAC el objetivo es influir en las agendas nacionales y globales a favor de los derechos humanos de las mujeres, mediante el desarrollo de un periodismo no sexista que hable de la condición social que viven las mujeres, promoviendo a través de su servicio informativo la equidad social y la democratización de los medios de comunicación.
El taller se realizó con el apoyo del Fondo de Población de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
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