Mientras el Episcopado Español aprobó el uso del condón como método para prevenir el VIH/Sida, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) sostuvo que usar el preservativo es «un mal menor» comparado con la magnitud de la propagación de la epidemia, «pero no por eso su uso deja de ser pecado e inmoral».
En un comunicado, el secretario de la CEM, el obispo de Texcoco, Carlos Aguiar Retes, consideró que ante el problema del sida en el mundo, el uso del condón es una falsa solución.
En conferencia de prensa, en la sede del Episcopado Mexicano, el obispo de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi, sostuvo que la iglesia católica es tolerante con las personas que no pueden controlar sus instintos y hacen uso del preservativo.
En tanto que el obispo de Matehuala, Rodrigo Aguilar, dijo desconocer oficialmente la posición de la jerarquía católica española en torno al uso del condón, al desestimar las declaraciones de su vocero, Juan Antonio Martínez Camino, en el sentido de aprobar la utilización del condón como método para prevenir el sida.
No obstante, ambos prelados señalaron que la postura del Vaticano al respecto continúa siendo la misma y que la eventual aprobación del Episcopado Español a la utilización del condón no significaría división al interior de la iglesia católica.
El obispo de San Cristóbal de las Casas se pronunció por la promoción de métodos naturales y pidió a la Secretaría de Salud (SS) destine recursos para este objetivo, al señalar que ningún gobierno tiene derecho a imponer una metodología específica.
Arizmendi insistió en que la iglesia es tolerante al uso del condón y calificó su utilización como inmoral, que no merece la excomunión, como en el caso del aborto al que calificó como «pecado de moralidad y castidad».
2005/SM/SJ