El sexo solamente tiene sentido si se practica dentro del matrimonio y la homosexualidad es una enfermedad mental, sostuvieron panelistas del Tercer Congreso Mundial de Familias que continua en el centro Banamex el día de hoy.
La mujer encuentra su identidad en la vida que crece en ella, dijo el argentino Carlos Beltramo, representante de la Alianza Latinoamericana para la Familia en este congreso, donde cerca de tres mil personas de más de 55 países buscan impulsar una agenda internacional de políticas públicas con enfoque de familia.
En el panel Familia, Sexualidad y Procreación, Carlos Beltramo, insistió en que las diferencias intrínsecas de hombres y mujeres, en su masculinidad y feminidad, es lo que los hace diferentes y complementarios.
Además de insistir en el hecho de que el matrimonio es la única vía para la procreación, Beltramo dijo al público que el sexo tiene un aspecto unitivo, es decir, que a través de la relación coital Dios envía un mensaje puro que nos permite conocer al esposo o esposa.
El sexo sin amor conyugal se convertiría en una exhibición, recalcó el representante de la Alianza Latinoamericana para la Familia, durante la mañana de este día.
Al mismo tiempo, en el salón Valparaíso 2 del centro Banamex, el norteamericano Peter Sprigg del Centro de Investigaciones sobre Familia, con sede en Washington, explicó en su ponencia La Homosexualidad Un Nuevo Ataque al Matrimonio, cómo fue que las presiones de los grupos homosexuales consiguieron que sacaran ésta condición (de homosexual) del Manual de Enfermedades Mentales.
Y pese a que Sprigg aclaró en su conferencia que la homosexualidad no es «el mayor pecado», ni se trata de atacar sus derechos humanos, destacó que es una práctica «inmoral», «antinatural» y «peligrosa para la salud.»
El panelista rechazó que la homosexualidad pueda ser una condición de nacimiento, y argumentó que decir esto es un recurso para negar que en realidad se trata de una práctica que es inmoral.
Las palabras de Sprigg, cuya organización ha impulsado resoluciones al interior de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre la familia, se dan en el marco de la Discusión en Ginebra para garantizar los derechos humanos sobre orientación sexual.
Durante la última sesión de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (UNCHR), Brasil propuso una resolución sobre «derechos humanos y orientación sexual » (E/CN.4/2003/L.92), según la cual la diversidad sexual constituye una parte integrante de los Derechos Humanos Universales, tal como recoge la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
En el Tercer Congreso Mundial de Familias participan más de 300 organizaciones y dos mil 500 líderes de 70 naciones; y está seguido de dos eventos menores en Manila y Bruselas, y terminará con una reunión intergubernamental en Doha, Qatar.
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