Patricia Espinosa, presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres, externó su preocupación por el ajuste estructural anunciado por la Secretaría de Hacienda y demandó que no se afecte de manera directa a las mujeres que se desempeñan como servidoras públicas de cualquier nivel en la administración pública federal «por el simple hecho de ser mujeres».
En breve entrevista con Cimacnoticias, la funcionaria federal dijo tener la certeza de que en todas las dependencias federales se llevará a cabo este ajuste sin discriminación y con respeto al principio de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres.
Luego defendió la política laboral del presidente Fox y destacó su compromiso de motivar la contratación de mujeres en el servicio público, por lo que opinó no existen razones para pensar en que en esta ocasión el ajuste recaerá en las trabajadoras de la APF.
En un comunicado del Inmujeres, la institución hizo notar que hasta el momento no cuenta con ningún elemento que permita asegurar que en el ajuste van a resultar afectadas 35 mil mujeres, debido a que se aplicará el programa de retiro voluntario.
De acuerdo con el Congreso del Trabajo (CT) con la desaparición de 50 mil plazas de la burocracia, podrían ser despedidas cerca de 35 mil mujeres, quienes en su mayoría ocupan puestos operativos.
Cifras del Instituto Nacional de Estadística, Gerografía e Informática (INEGI) en 2001, existían 548 mil 430 mujeres en la administración pública federal contra un millón 410 hombres.
En lo que va del sexenio foxista se han eliminado 150 mil plazas más las 50 mil del recorte anunciado, sumarán 200 mil las y los trabajadores desempleados.