Académicas de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), exigieron hoy el cierre de la clínica Consejo Privado de Planificación Familiar, donde murió el pasado 1 de noviembre la profesora Lourdes Chavelas Cruz, luego de que le practicaron un legrado.
Agremiadas en el Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad Autónoma de Guerrero (Stauag), las profesoras exigieron la aplicación de la ley en la negligencia médica ocurrida en la clínica, cuyo propietario Gerardo Gabriel Heredia Alarcón ya se amparó luego de que el Ministerio Público encontró responsabilidad en la muerte de la académica.
Luz Patricia Avila Caballero, secretaria de Acción Femenil del Stauag, informó que en el reciente Consejo General de Representantes realizado por el emplazamiento a huelga del Stauag a la administración central, las mujeres universitarias se manifestaron por impedir la impunidad en el caso de la profesora Chavelas Cruz, porque está comprobada la negligencia médica.
Recordó el caso de la profesora Leticia Ayala Rivera, quien fue directora del Centro de Lenguas Extranjeras de la UAG y hace aproximadamente dos años murió a causa de la negligencia de médicos en la clínica del ISSSTE cuando fue atendida de un embarazo de alto riesgo.
Aseguró que no permitirán que por segunda vez, bajo el recurso de amparo se lleve a cabo otro acto de impunidad, por lo que urgió a la clausura definitiva de la clínica particular.
Avila Caballero dijo que no se trata de moralizar el caso de la profesora toda vez que sus razones de haber acudido al médico en algún momento de su embarazo no están a discusión, sino el acto en que los galenos la privaron de la vida.
Lamentó que la administración del rector de la UAG, Nelson Valle López, no haga ningún pronunciamiento en torno a la exigencia de justicia para la universitaria, en tanto que las académicas ya alzaron la voz en su reciente Congreso General de Huelga.
La muerte de la profesora Chavelas Cruz de aproximadamente 33 años de edad, ocurrió el sábado 1 de noviembre en la clínica Consejo Privado de Planificación Familiar, y hasta el momento las investigaciones arrojan que murió entre las dos de la tarde y siete de la noche de ese día por una hemorragia no controlada.
Mientras tanto, los médicos acusados ya cambiaron su domicilio y razón social, una vez que la clínica no fue asegurada por las autoridades ministeriales, presuntamente por que no encontraron flagrancia.
2003/RP/MEL
