La destitución de la subsecretaria para los Derechos Humanos de la cancillería mexicana, Marieclaire Acosta, pone en duda el compromiso del presidente Vicente Fox con los derechos humanos, consideró hoy la organización civil estadounidense, Human Rights Watch (HRW) en un comunicado.
José Miguel Vivanco, director ejecutivo para América de HRW Consideró que Fox debe rectificar rápidamente para reparar el daño originado a la causa de los derechos humanos por la desaparición de la oficina que encabezaba Acosta, que fue fusionada con la de Asuntos Globales por duplicación de funciones.
«Estamos sorprendidos y muy decepcionados por el anuncio, es urgente que Fox reestablezca el control de su política exterior y garantice que el respeto a los derechos humanos es su máxima prioridad», destacó Vivanco.
En el documento HRW recordó que cuando fue electo en el año 2000, Fox se comprometió a hacer de la defensa de los derechos humanos una prioridad de su gobierno y señaló que Acosta mostró más dedicación hacia esa labor que ningún otro funcionario del gobierno mexicano.
Señaló que Acosta es una antigua veterana de los movimientos en pro de los derechos humanos en México y su dedicación a esa causa es reconocida a nivel internacional.
De acuerdo con el organismo, su integración al gobierno de Fox permitió que México dejara a una lado la práctica de utilizar el argumento de la soberanía nacional para aplicar en forma selectiva las normas internacionales de derechos humanos.
México mostró además una buena disposición sin precedentes a la presencia de monitores de derechos humanos y dio la bienvenida a la presencia de un enviado del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos para realizar un análisis sobre la situación en territorio mexicano.
2003/MES/MEL