Con la mira en la undécima Conferencia internacional de esposas de jefes de Estado y de gobierno de las américas, que hoy será inaugura en el Palacio de Bellas Artes, 70 instituciones de asistencia pidieron al gobierno mexicano que apoye y estimule su trabajo canalizando recursos públicos para la operación de sus programas, con pleno respeto a su autonomía.
La petición se hizo luego de concluir el Foro social niñez en pobreza, efectuado hoy en el Wold Trade Center de la Ciudad de México, y organizado por la Asociación Mexicana de Voluntarios (AMV), el Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi), el Consejo Consultivo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Cooperación y Desarrollo, la Fundación Vamos México (que preside Marta Sahagún de Fox) y la Red por la Infancia y la Adolescencia.
Durante la inauguración del foro, la presidenta de la Cemefi, María Luisa Barrera de Serna, expresó lo urgente que es unir esfuerzos para combatir las causas de la pobreza en la que están inmersos 54 millones de mexicanos, de los cuales 40 por ciento son menores de edad.
Más adelante hizo un llamado para romper el círculo vicioso de la miseria y la marginación, emprendiendo acciones que ayuden a prevenir estos males sociales y creando programas efectivos que ayuden a solucionar los orígenes de estos fenómenos.
Luego, los representantes de las organizaciones asistentes dieron a conocer sus experiencias en materia de educación, salud infantil y protección de los menores contra el maltrato, la violencia y el abandono.
La mayoría de los participantes hizo un autorreconocimiento a su labor que, según establecieron, está comprometida con la infancia y constituye un ejemplo de dedicación para el respeto a los derechos de la niñez.
En tanto Jorge Villalobos, presidente ejecutivo del Cemefi, resaltó la enorme sensibilidad social que despertó el tema de la niñez en pobreza, tema general de la convocatoria, ya que fue una de las mesas con mayor participación.
Además, también preocupó el problema especifico de los niños de la calle, donde la sociedad advierte una de las heridas más lacerantes de la pobreza y marginación.
Villalobos concluyó que las organizaciones participantes contribuyen a resolver los problemas más urgentes de la niñez mexicana, en materias como salud, educación infantil y protección a grupos de niños en situación vulnerable.
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