Un grupo de organizaciones feministas de diversos países denunciaron que los acuerdos de la Conferencia de la ONU sobre Desarrollo Sostenible (conocida como Río+20), violan los compromisos asumidos hace 20 años por las naciones en materia ambiental y uso de los recursos naturales.
En un pronunciamiento, las agrupaciones criticaron las propuestas que líderes mundiales hicieron en Río de Janeiro, Brasil, durante actividades previas a la Cumbre Río+20, que hoy comenzó de manera oficial y concluye el próximo viernes.
Las mujeres, quienes también participan en reuniones alternas a los trabajos oficiales, denunciaron que se están violando los compromisos asumidos en la Cumbre de 1992 (Eco 92), y que los gobiernos se han inclinado por soluciones que calificaron como «falsas».
El movimiento de mujeres aseguró que los gobiernos pretenden un desarrollo sostenible fortaleciendo un modelo de producción y consumo «inequitativo», y que sólo aumenta la explotación de los recursos naturales.
Advirtieron que de seguir con políticas económicas y financieras que destruyen la biodiversidad y los recursos naturales, al tiempo que permiten la consolidación de «nuevas formas del patriarcado», se vulneran más los derechos de las personas.
Criticaron que la «economía verde» que promueven los países es un modelo que prefiere salvar a la banca, aunque la precariedad y el desempleo dejen en la calle a millones de personas.
«Un modelo basado en el lucro y la competencia, donde más importante que la ciudadanía de las personas es su cualidad de consumidores. Un sistema que para salir de la crisis que él mismo generó, se apoya en fuerzas retrógradas y fundamentalistas», sostuvieron.
Ante esta crisis de sostenibilidad, las organizaciones hicieron un llamado a las y los representantes de los países en la Cumbre Río+20, y en particular al gobierno brasileño, que coordina las negociaciones, a mantener el compromiso con los DH.
Las mujeres también convocaron a no dar un paso atrás en los derechos sexuales y reproductivos, tema que también se analiza en las discusiones, y pidieron que se obligue a los Estados a hacer efectivas la aplicación de políticas públicas universales.
Igualmente, repudiaron los acuerdos de la Cumbre del G-20, que se llevó a cabo esta semana en Baja California Sur, México, por considerar que se pretende «secuestrar la democracia», y promover que el Estado deje de garantizar los derechos de las personas.
«Defendemos el derecho de nosotras mujeres a la igualdad, autonomía y libertad, en todos los territorios donde vivimos y en especial el de nuestros cuerpos, que es nuestro primer territorio», puntualizaron las organizaciones.
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