Organizaciones no gubernamentales realizaron un llamado «urgente» al Gobierno federal para que de manera articulada con las dependencias, órganos judiciales y sociedad civil, se realicen políticas públicas para erradicar el trabajo infantil, que violenta los derechos humanos de cerca de 6 millones de niñas, niños y adolescentes.
Así lo dio a conocer Ofelia Ferreira Da Silva, directora regional de Comunicaciones para América Latina y el Caribe de la ONG Visión Mundial, quien en el marco del Día Mundial contra el Trabajo Infantil refirió que el trabajo infantil deteriora la salud de la niñez, disminuye las posibilidades de que ingresen a la escuela, de que concluyan sus estudios y reduce su tiempo de descanso, estudio y esparcimiento.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), más de 70 millones de menores de edad no asisten a la escuela primaria.
Actualmente hay 218 millones de niñas y niños trabajadores en el mundo, con edades de entre los 5 y los 17 años. Más de la mitad de ellos –126 millones– realizan trabajos peligrosos y 8 millones y medio están en las peores formas de trabajo ilegal, degradante y peligroso, en condiciones consideradas como esclavitud, informó Save the Children, en comunicado de prensa.
Durante la presentación del estudio «A cambio de mi Niñez». Trabajo sobre la explotación laboral de niños, niñas y adolescentes en América Latina y el Caribe, realizado por Visión Mundial, Ferreira Da Silva manifestó que los retos para eliminar el trabajo infantil son mejorar la capacidad de integración y articulación de las organizaciones civiles, dependencias de gobierno y órganos judiciales.
El informe, que documenta el trabajo infantil en 13 países de América Latina y el Caribe, reporta las condiciones que enfrenta la niñez que labora en esta región: pobreza, detrimento de su salud y poco o nulo acceso a la educación.
Por ello, Ferreira Da Silva señaló que es necesario desarrollar programas para cada sector ya que se enfrentan a situaciones diferentes, como las niñas y niños indígenas o los que se encuentran en situación de calle, entre otros.
Con la directora regional de Comunicaciones para América Latina y el Caribe de Visión Mundial coincidió Gerardo Sauri Suárez, representante de Coaliciones de América Latina del Consejo Consultivo para ONG, quien indicó que para hacer valer los derechos de la infancia se requieren políticas públicas, pero, dijo, «no se pueden hacer políticas públicas sin sistemas de información sostenidos y eficientes».
TRABAJO DOMÉSTICO
Gerardo Sauri, también encargado de dar seguimiento al estudio de Naciones Unidas sobre violencia en contra de la infancia, señaló que de acuerdo con un estudio de la Secretaria de Trabajo y Previsión Social (STPS) sobre el trabajo infantil, en 2006, en México laboraban 2.5 millones, de entre 12 y 17 años. Mientras que en 2002, el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática registró 3.3 millones de niñas y niños que trabajaban.
Con base en estos datos, el activista por los derechos de la infancia, estimó que actualmente debe haber alrededor de 6 millones de menores de edad trabajando. De los cuales, 1.4 millones son jornaleros, 1 millón 22 mil trabajan sin recibir remuneración, 1 millón 154 mil reciben 2 salarios mínimos o menos, y de ellos la mayoría labora más de 48 horas.
Durante la presentación, Gerardo Sauri habló de la situación que viven las niñas y niños dedicados al trabajo doméstico, quienes en 2006 eran 880 mil 868, con 776 mil 130 mujeres que padecen maltrato físico, emocional e incluso violencia sexual por parte de sus patrones.
Alrededor de 40 millones de niñas y niños son trabajadores del hogar en todo el mundo. Esta labor es la primera ocupación para las niñas trabajadoras de menos de 16 años, dijo.
De entre ellos, cerca de 10 millones de niñas, niños y adolescentes, muchos con apenas 10 años o incluso menos, trabajan ocultos en las viviendas de sus empleadores sin que sus actividades puedan ser controladas, laboran como «auténticos esclavos» sin ningún tipo de derechos.
EXPLOTACIÓN SEXUAL
Por su parte, Laura Martínez Rodríguez, representante en México ante la OEA en el seguimiento del mecanismo de implementación de la Convención para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, Belém do Pará, refirió la situación de la niñez, víctima de Explotación Sexual Comercial Infantil (ESCI) que, de acuerdo con cifras oficiales, actualmente padecen 17 mil niñas y niños: 90 por ciento fueron abusados o violados sexualmente por algún familiar o conocido, antes de iniciar en la prostitución.
México ocupa el segundo lugar en generación de recursos por la ESCI, que se ubican en el orden de los 24 mil millones de dólares anuales por encima de la venta de armas y sólo superada por el narcotráfico.
Después de Tailandia, nuestro país tiene el segundo lugar en producción de pornografía infantil en el mundo, aseveró Raquel Pastor, directora de Infancia Común al Centro Nacional de Comunicación Social (Cencos), ONg que lucha en pro de los derechos humanos.
La ESCI «es un problema que crece y se reproduce, trae consecuencias psicosomáticas, como emocionales en la salud de las niñas y niños», señaló Laura Martínez.
La especialista informó que en el país las ciudades con mayor incidencia en turismo sexual, pornografía y prostitución infantil son: Distrito Federal, Guadalajara, Tijuana, Cancún, Tapachula, Ciudad Juárez, Acapulco. La mayoría de las y los niños explotados sexualmente llegaron a estas ciudades de zonas rurales del país y tienen entre 13 y 17 años.
08/GCJ/CV