Antes de finalizar hoy la Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo, organizaciones no gubernamentales del mundo pidieron a la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Mary Robinson, que no renuncie a su cargo.
De acuerdo con un documento presentado por algunas ONG, Robinson está siendo presionada por los gobiernos de Estados Unidos y Rusia para abandonar su puesto, toda vez que están molestos por las críticas de Robinson, expresidenta de Irlanda, a las intervenciones militares de ambos países en Chechenia y los constantes abusos de la campaña antiterrorista de Estados Unidos.
De acuerdo con una declaración de la alta comisionada en un discurso pronunciado esta semana al inicio de la 58 sesión de la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas en Ginebra, Suiza, ella abandonaría su cargo este año.
A partir de ese anuncio, organismos de derechos humanos en el mundo recaban firmas para solicitar a las Naciones Unidas que Mary Robinson continúe en sus funciones como alta comisionada.
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