Tras afirmar que México se ha convertido en el lugar más peligroso para ejercer el periodismo, después de Irak, trabajadores de diversos medios de comunicación demandaron hoy a Felipe Calderón terminar con la impunidad y frenar los asesinatos contra periodistas, que en 2006 suman ocho, casi uno por mes, según organizaciones de periodistas.
En el monumento a Francisco Zarco, integrantes de la Red Mexicana de Protección a Periodistas, del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa y del Centro Nacional de Comunicación Social, entre otros, se pronunciaron porque en nuestro país se garantice la libertad de expresión y se castigue a los responsables de las agresiones y asesinatos contra periodistas.
Por ello, pidieron al panista Felipe Calderón, otorgar a la Fiscalía Especial para Periodistas, las facultades y recursos suficientes para que pueda investigar las agresiones, desapariciones y asesinatos de periodistas.
Y es que durante la administración de Vicente Fox se registraron 28 asesinatos a periodistas, 590 agresiones y 43 detenciones, pero sin duda, a decir de Balbina Flores, integrante de una de las organizaciones que convocaron a la manifestación, el 2006 fue uno de los años más difíciles para las y los periodistas, toda vez que en él se registraron 8 asesinatos de periodistas y tres desapariciones, lo que equivale a casi un asesinato por mes.
El más reciente se registró hace tres días: el periodista Raúl Marcial Pérez, del periódico El Gráfico, de Oaxaca, fue encontrado sin vida con más de 10 balazos, en el municipio de Santiago Juxtlahuaca, en la región mixteca de Oaxaca.
Hasta ahora, denunciaron las organizaciones, el 95 por ciento de las investigaciones sobre los asesinatos están en manos de los gobiernos locales y no en el ámbito federal.
La autocensura y censura son otras formas de coartar la libertad de expresión que no caben en gobiernos democráticos, como el que presume nuestro país, sentenciaron, ya que «se supone que a mayor democracia mayor libertad de expresión». No obstante, los retrocesos son graves en cuanto a este tema.
Como ejemplo Balbina Flores mencionó que los casos de los periodistas José Gutiérrez Vivó y Ricardo Rocha, cuyos programas salieron del aire recientemente, son los ejemplos más claros y lamentables de lo que se puede hacer desde «arriba» contra los periodistas que dicen lo que piensan.
Flores mencionó que se espera que el año entrante el relator para la libertad de expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Ignacio Álvarez, visite nuestro país para ver en qué condiciones están trabajando las y los periodistas, la censura y autocensura y las limitaciones a la libertad de expresión que prevalecen en el país.
La concentración de hoy se realizó en el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos y debido a la falta de resultados del sexenio foxista y a su poco compromiso para proteger la vida de periodistas.
Dos fueron los casos más representativos durante este año, bajo la administración de Vicente Fox, en los que se atentó contra la libertad de expresión.
El primero fue de la periodista Lydia Cacho, por su libro Los demonios del Edén, que destapó una red de pornografía y pederastia donde empresarios y políticos estaban involucrados, por lo que fue detenida y ahora enfrenta un juicio.
Y el segundo de la argentina Olga Wornat y la revista Proceso, por su publicación «Crónicas Malditas» en donde narra los abusos cometidos por los hijos de Martha Sahagún de Fox y su supuesto enriquecimiento ilícito con negocios «turbios», lo que le valió a Wornat y a Proceso una demanda de la entonces primera dama, por calumnias e infamia, juicio que permanece en los tribunales federales.
06/LGL/GG/CV
