Al recordar que los presupuestos públicos no son neutrales y, por tanto, no tienen el mismo efecto para mujeres y hombres, la investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Mercedes Pedrero recordó que, por siglos, la distribución de los ingresos ha carecido de sensibilidad al estar en manos de sociedades de hombres.
Amén de que el concepto de presupuestos públicos con equidad de género empezó a acuñarse apenas hace una década, Pedrero destacó que la falta de información ha sido otro elemento para que los gobiernos se decidan a aplicarlos; «aunque ello no es una garantía de que se pongan en marcha porque, aun cuando se contara con la información, se necesitaría entenderla y, finalmente, aplicarla de forma correcta», destacó en entrevista con Cimacnoticias.
En la coyuntura electoral que vive México de cara a los comicios federales del 2006, la investigadora de tiempo completo del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM) de la UNAM consideró que, si se diera el caso de que más mexicanas accedieran al Congreso de la Unión en esa fecha, «esa situación tampoco sería una garantía de que vayan impulsar presupuestos con perspectiva de género, porque si (las nuevas legisladoras) siempre lo han tenido todo resuelto en la vida, difícilmente podrán percibir las necesidades de la mayoría de las mujeres».
Al participar en la reunión internacional de expertas y expertos Cohesión social, políticas conciliatorias y presupuesto público: una mirada desde el género, señaló que foros como éste permitirán que se cuente con una mayor información, lo cual abre la posibilidad de plantear revisiones presupuestales en diversos rubros sociales como el destinado a la salud, que de manera paulatina ha experimentado reducciones significativas, lo que ha repercutido en la calidad de los servicios.
«Esta situación afecta de manera diferenciada a mujeres y hombres, porque antes un enfermo se quedaba dos o tres días en un hospital y ahora rápidamente es dado de alta, y es la población femenina la que mayoritariamente se tiene que hacer cargo de la situación. Este es además un ejemplo muy concreto de la falta de atención que se ha dado al trabajo silencioso e invisible que se realiza dentro de los hogares y de cómo tiene impacto de manera diferenciada en la población femenina y masculina».
La académica consideró que la falta de recursos con perspectiva de género destinados a la salud es una situación que tenderá a empeorar en el corto plazo, dado que nuestro país se dirige hacia el envejecimiento poblacional y las mujeres difícilmente podrán salir a trabajar para ganar ingresos y llegar a su casa a realizar trabajo doméstico, apoyar en el cuidado de ancianos, enfermos e infantes, así como de aquellos miembros de la familia que salen a laborar y desean contar con comida caliente y ropa limpia.
Mercedes Pedrero expuso que esta situación puede preverse desde ahora si, por ejemplo, se contemplan mayores accesos a lavanderías con precios accesibles, a servicios de guarderías o a casas de asistencia para ancianas y ancianos. «Todo esto nos indica una sola cosa: la necesidad de repensar la economía, de retomar conceptos como la igualdad y de aplicar presupuestos con equidad de género bien podría superar todos estos problemas».
-¿Cuáles serían los beneficios para las mujeres de asignarse presupuestos con equidad de género?
-Creo que no sólo beneficiaría a las mujeres, sino a toda la sociedad en su conjunto, porque en la medida en que ellas se beneficien se beneficia toda la familia y hay una mejor convivencia familiar -afirmó durante el encuentro organizado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés) en asociación con la Cooperación Técnica Alemana (GTZ, por sus siglas en alemán), que encabeza Edgar von Knebel.
HACIA UNA AGENDA NACIONAL
Sobre el tema, la directora regional para México y Centroamérica de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Rebeca Gryspan, opinó que el destino de los recursos públicos no debe partir de una agenda específica para mujeres, sino de una agenda nacional con perspectiva de género.
Ejemplificó que los destinatarios del agua son mujeres y hombres y, por tanto, una agenda nacional que contemple la solución a la escasez del agua aliviaría el problema de la desigualdad, pues liberaría a la población femenina de ocupar parte de su tiempo para acarrearla a sus hogares «Si no las liberamos de su tiempo no podemos hablar de la equidad».
Ante Marisela Padrón, directora para América Latina y el Caribe del UNFPA, se pronunció por buscar políticas conciliatorias como las adoptadas en varias naciones europeas, las cuales permiten una mayor flexibilización laboral para las mujeres, con jornadas parciales de trabajo, y destacó que el tema de equidad ha estado olvidado en las últimas dos décadas, con excepción de los movimientos feministas que la han tenido como eje central de sus agendas.
La reunión internacional de expertas y expertos Cohesión social, políticas conciliatorias y presupuesto público: una mirada desde el género busca facilitar la creación de un primer espacio de diálogo entre las y los estudiosos del tema, representantes del gobierno, sociedad civil, la academia y las agencias de cooperación internacional con la intención de avanzar en una propuesta de agenda política en materia de políticas conciliatorias en América Latina y el Caribe.
Durante tres días, las y los expertos analizarán en la sede de un hotel capitalino temas como Políticas conciliatorias, conceptualización y tendencias; Un desafío hacia el futuro: el cuidado de las personas dependientes; Cuidado infantil y presupuesto público: políticas y resultados, y Políticas conciliatorias: perspectivas globales, entre otros.
05/GV/YT
