Alcanzar un acuerdo sobre las acciones necesarias para fortalecer la respuesta legal que brinde justicia, protección y prevención de la violencia contra las mujeres en el Caribe, es uno de los resultados previstos de la campaña ÚNETE, lanzada este mes en la región, afirmaron funcionarias de la ONU.
En un comunicado, la coordinadora residente de Naciones Unidas para Barbados y el Caribe Oriental, Michelle Gylles y la directora del Programa Regional del Fondo para el Desarrollo de la Mujer de las Naciones Unidas (UNIFEM), Roberta Clarke, precisaron que garantizar la seguridad de las mujeres es un derecho humano y un aspecto fundamental para el desarrollo económico y social de nuestras regiones.
Roberta Clarke explicó que la campaña ÚNETE del Secretario General de las Naciones Unidas, lanzada en 2008, es un plan a varios años, que busca aumentar la conciencia pública e incrementar la voluntad y los recursos políticos, para prevenir y responder a la violencia contra mujeres y niñas.
Como parte de la estrategia, anunciaron la conferencia, Fortalecer la responsabilidad y cambiar la cultura para poner fin a la violencia contra las mujeres en el Caribe», que se celebrará hoy y mañana en Barbados.
Sostuvo que la violencia contra las mujeres es un tema crítico en el Caribe que se manifiesta de muy diversas maneras, (sexual, física, emocional o económica) y constituye un auténtico flagelo «que debemos erradicar de nuestras sociedades».
En el mundo entero, dijo, este problema no afecta únicamente a un grupo social, a una región o país en particular: afecta a más del 70 por ciento de las mujeres por lo menos una vez en la vida, puntualizó.
LA CONFERENCIA
Al foro en Barbados, asistirán fiscales generales, miembros del poder judicial, altos representantes de la fuerza de policía regional, así como representantes de organizaciones de la sociedad civil, mencionaron.
Los participantes analizarán el marco legal actual para identificar las brechas que deban abordarse y los aspectos del derecho que necesiten fortalecerse, añadió Clarke, quien reconoció que ha habido avances importantes en todo el Caribe.
LOS AVANCES
La funcionaria citó que todos los países del Caribe ya cuentan con una legislación sobre la violencia doméstica y que en los últimos 25 o 30 años, especialmente desde las organizaciones de mujeres, se ha estado trabajando para establecer centros y refugios para situaciones de crisis.
Comentó además que los gobiernos han iniciado un proceso de cambios y reformas legales para asegurar una mejor protección y prevención de la violencia contra las mujeres.
Sin embargo, aclaró, todavía existen vacíos legales en materia de delitos sexuales y que muy pocos países contaban con esquemas legislativos que abordaran directamente el acoso sexual. El apoyo a la aplicación de las leyes constituye otra de las grandes preocupaciones.
«Sabemos que son muchas las causas de las actuales limitaciones, incluida la falta de denuncias, ya que muchas mujeres y niñas son renuentes a denunciar incidentes de violencia contra ellas bien sea por vergüenza o por falta de confianza en la respuesta del Estado, pero también miedo a la discriminación y la estigmatización.
«Sabemos que el número denuncias no es significativo, pero esto acarrea insuficiencia en materia de intervención policial y procesamiento judicial respecto a todas las formas de la violencia contra las mujeres.»
No obstante, dijo, el sistema de las Naciones Unidas está muy comprometido en el apoyo a todas las iniciativas que trabajan para tratar y poner fin a la violencia contra las mujeres en el Caribe.
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