Como «pláticas de gineceo» bautizó la reichiana Sonia Ribeiro, quien falleció el pasado 26 de marzo, a la conversación entre mujeres: un encuentro en el que se intercambian no sólo palabras sino también sentimientos, una manera de hablar e intimar entre mujeres.
En la conversación quien habla tiene que contar con quien escucha, dice el narrador oral de origen colombiano Nicolás Buenaventura Vidal: «Tiene que conversar, corresponder, compartir y eso hace que todo lo que piensa y dice se mueva, cambie».
De ahí que una conversación es siempre al menos entre dos, incluso cuando una persona habla consigo misma, eso hace que el pensamiento circule, que las ideas caminen, que la palabra fluya y transcurra, agrega.
Establecer un diálogo de tejedoras fue el propósito del encuentro que establecieron en 1994 dos mujeres nacidas en América del Sur y avecindadas en México, la brasileña Sonia Ribeiro y la chilena Gabriela Videla, en una conversación tras otra que fue grabada, transcrita y más tarde (1998) cristalizó en el libro que lleva por título «Pláticas de gineceo».
En este compartir Gabriela Videla, periodista de profesión y militante social, se manifiesta a través de la relación con Sonia Ribeiro.
La idea le surgió a Ribeiro en 1992 con la fundación de Gineceo en la Ciudad de México, propuesta que tenía entre sus objetivos investigar como se desarrollaban las mujeres a las cuales llamaban «penélopes sociales», mujeres que se caracterizaban en producir tejidos sociales y que eran Agentes de Enlace.
Fue entonces que buscó a Gabriela Videla, sin fortuna al principio hasta que consiguió el contacto y, luego de hacer una cita, se encontró con ella en el jardín del Centro Intercultural de Diálogo sobre Desarrollo (CCIDD), en Cuernavaca, Morelos. De esta conversación surgió la idea de escribir un libro.
En 1994 tuvieron varias «pláticas de gineceo» que fueron todas grabadas, de esta experiencia cuenta Ribeiro.
«Muy pronto concebí la dificultad de escribir un libro como éste, pero fue mi práctica de terapeuta la que me hizo fácil de penetrar en una historia que está siendo vivida paso a paso con la Historia».
Sonia conoció a Gabriela en 1985, cuando dio un taller de salud en Cuernavaca, de ahí se encontró con ella en otras ocasiones, una época en que la conoció a distancia, señala.
«Una distancia que estaba poblada de fantasmas. Cuanto más penetraba yo en Morelos con mi práctica popular, más se amontonaban las informaciones acerca de la práctica de Gaby, como todos la llamaban. Una de ellas, que sí me quitó el sueño, fue que tenía muchas críticas sobre mí y… que no me quería.
«Entretanto, el personaje Gaby continuaba llamando mi atención. ¿Por qué las personas tenían siempre una posición tan clara de ella? Siempre que se referían a su persona lo hacían de una manera contundente, como si la conocieran mucho. Una cosa era cierta: era muy conocida y mencionada. Y yo, curiosa».
El libro «Pláticas de gineceo», de apenas 62 páginas, se terminó de imprimir en noviembre de 1998 y María Shelley estuvo a cargo de la producción editorial, nueve capítulos lo integran: Tejiendo fantasías y penas, Una alianza quebrada, La militancia, El despertar del cuerpo, Comunicación e incomunicación, La interrelación de clases, Los nueve horizontes, Realidades y fantasmas y El balance de un capítulo.
Uno a uno Gabriela Videla va narrando los pasos que encaminaron su vida por el Cono sur, donde en su natal Chile formó parte de la Juventud Obrera Católica (JOC) y en el Movimiento de Acción Popular Unitaria (MAPU) hasta el golpe militar de 1973 en Chile.
A su llegada a México, donde empezó a trabajar en 1974 en CIDHAL, su participación durante 18 años en el periódico «María Liberación del Pueblo» y su trabajo popular con grupos de mujeres, su tiempo dedicado a la construcción de varias organizaciones de la sociedad civil.
En los años 80 participó al lado del Obispo Sergio Méndez Arceo en el Centro de Encuentros y Diálogos (CED), el cual según sus propias palabras fue el proyecto más importante de su estancia en nuestro país.
Acerca de su infancia, familia y como se convirtió en una «tejedora social» hablaremos en la próxima entrega.
* Periodista mexicana, narradora oral, facilitadora de grupos, terapeuta con Enfoque centrado en la Persona y Gestalt, instructora del sistema Tao Curativo México (www.taocurativomexico.com)
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