La población mexicana mayor de 60 años de edad se duplicará hacia el año 2025, mientras el rápido crecimiento poblacional de grupos marginados causa la transmisión de la pobreza de una generación a otra, advirtió hoy la directora del Consejo Nacional de Población, Elena Zúñiga.
Al inaugurar en la ciudad de Pachuca, capital del estado de Hidalgo, el curso Latinoamericano Población y Desarrollo, con énfasis en salud reproductiva, Zúñiga habló sobre los retos que en materia de población enfrenta México y la forma en que pueden ser abordados.
Para ella, el rápido crecimiento de la población en los grupos marginados origina la transmisión de la pobreza de una generación a otra y hace más difícil su erradicación.
En el Centro de Estudios para el Desarrollo y la Investigación de las Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Hidalgo, Zúñiga resaltó que la falta de información, el nulo acceso a los métodos de planificación familiar y los matrimonios a edades tempranas, propician el rápido crecimiento demográfico.
La titular de Conapo prevé que para el año 2025 la población mayor de 60 años de edad se duplicará, por lo que instó a trabajar en políticas de población encaminadas a satisfacer las demandas de este grupo de la población.
La obligación del organismo a su cargo es poner al alcance de hombres y mujeres la información y los medios para que éstos puedan decidir libremente sobre el número y espaciamiento de los hijos.
«La política de población reconoce que el disfrute de otras muchas libertades y derechos de la ciudadanía social se ve favorecido por la expansión de las capacidades de las personas para cristalizar sus decisiones y preferencias en los ámbitos de la sexualidad y la reproducción».
En cuanto a Latinoamérica, Zúñiga explicó que la evolución de la mortalidad, la fecundidad y la migración internacional ha generado importantes y significativos cambios en la estructura por edad de las poblaciones de Latinoamérica los cuales se verán reflejados en los años venideros.
Estos cambios, también propiciarán un reajuste en la asignación de recursos, los cuales dijo, deberán ser previstos por el gobierno si es que se desea lograr que la población participe justa y equitativamente de los beneficios del desarrollo económico y social.
2003/LGL/MEL
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