Teresita de Barbieri, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), especializada en la participación femenina en el poder legislativo calificó como poco significativo el aumento a 20 por ciento de mujeres en la Cámara de Diputados.
En entrevista con Cimacnoticias explicó que después de la lucha por una ley de cuotas para promover la participación política femenina es escaso el margen de ganancia para las mexicanas dado que en 1997 sin ley se obtuvo 17.4 por ciento de escaños.
De Barbieri consideró que un avance importante en la próxima legislatura implicaría alcanzar por lo menos 22.5 por ciento de curules para las mujeres, es decir 110 diputadas.
Pero el panorama solamente confirma su teoría, asegura. «El problema es de todos los partidos» aún del Partido de la Revolución Democrática (PRD), «carecen de diagnósticos respecto del problema de género en la sociedad mexicana.
Puntualizó que cada partido tiene formas distintas de expresar los conflictos entre hombres y mujeres, sus formas de discriminar son distintas, asegura la académica. Por ello propone que las militantes jueguen desde adentro con más fineza.
Las mujeres, se lamentó, «no tienen la misma capacidad de enfrentamiento político en ningún partido. Muchas mujeres no responden a los agravios personales en el debate y salvo en pocos casos, ellas se retraen del debate parlamentario cuando la cosa se pone pesada.»
Las mujeres en la política carecen de mecanismos para enfrentar las descalificaciones de tipo sexual.
Y a las nuevas diputadas las llama a tomarse muy en serio la participación ciudadana y «ser más finas en el análisis de género.»
Serán 103 diputadas federales en la 59 Legislatura tras la jornada electoral nacional de ayer.
2003/MR/MEL
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