El Instituto Politécnico Nacional (IPN), podría contar con un área de estudios de género, en caso de que las autoridades de la institución así lo aprueben, informó Martha Alicia Tronco Rosas, coordinadora de proyectos especiales de esa casa de estudios.
Durante su participación en el foro «Las diferentes expresiones del sexismo en la educación», realizado en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), de donde es egresada, Troncoso Rosas dijo que a doce años de laborar en el IPN, por fin se aterrizarán las investigaciones sobre género.
Por ahora se trabaja en una página electrónica en la materia, la cual se espera que esté lista en agosto próximo.
Durante su ponencia, la pedagoga dio cuenta del sexismo que existe al interior de la institución politécnica y que se refleja en la escasa presencia de funcionarias, así como en el hostigamiento que sufren alumnas y trabajadoras administrativas.
Para ejemplificar su dicho, informó del resultado que arrojó un cuestionario que aplicó a 73 trabajadoras politécnicas, muchas de ellas integrantes del Sistema Nacional de Investigadoras (SNI).
Datos de estos cuestionarios evidenciaron que el mayor número de plazas de profesora o profesor titular C es para los hombres, con un 63 por ciento, mientras que el restante 37 por ciento lo ocupan mujeres.
De 1997 a 2004 los proyectos de investigación del SNI estuvieron representados en el caso de las mujeres con el 19 por ciento, a pesar de su incorporación en ciencia.
Otros aspectos relevantes de su investigación demostraron que el 65 por ciento de las investigadoras eran divorciadas, 25 por ciento casadas y 10 por ciento solteras, en tanto que su antigüedad laboral va desde un año y medio hasta los treinta años.
El 92 por ciento manifestó que después de los cinco años de casada tuvo hijos y que el porcentaje de quienes cuentan con un posgrado es mínimo.
Sobre cómo se sienten en su papel de científicas, la encuesta arrojó que 97 por ciento de las investigadoras dijo no haber sido objeto de discriminación e incluso consideraron que en esta disciplina hay igualdad de oportunidades para ellas y los varones.
El 98 por ciento manifestó haber recibido premios, distinciones y reconocimientos externos, y un 95 por ciento dijo no estar interesada en obtener cursos e información sobre género. Las científicas reconocieron que si no han avanzado en sus puestos laborales, es debido a los trámites burocráticos para becas y otros estudios.
Troncoso Rosas comentó que debido a la conformación de los estudios en el IPN que son caracterizados por tener más presencia masculina, es más difícil modificar actitudes.
Sin embargo confió en que paso a paso se logre crear conciencia entre las y los académicos de la necesidad de contar con estudios con perspectiva de género.
2004/LG/GV/SM
