El pleno de la Cámara de Diputados aprobó una iniciativa que reforma y adiciona la Ley General de Salud, integrando la ejecución del Programa Nacional de Prevención, Atención y Control del VIH/SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) como «materia de salubridad general», informó NotieSe.
La medida –tomada con el fin de garantizar la eficacia en la aplicación del Programa— obligaría a que las estrategias de prevención se hicieran más específicas para grupos con prácticas de mayor riesgo y las que están en mayor vulnerabilidad ante la epidemia, como las mujeres, pues pasará de ser una guía normativa a un instrumento legal a ejecutar.
Con 345 votos a favor, ninguno en contra y ninguna abstención, la iniciativa, presentada por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la anterior legislatura, fue turnada al Senado de la República para su discusión.
El proyecto reforma los artículos 13 y 27, adiciona el Artículo 3 y agrega un capítulo al Título Octavo de la Ley General de Salud.
De esta forma, se considerarían servicios básicos de salud los referentes a «la prevención y el control de las enfermedades transmisibles», pero en el caso del VIH/SIDA y otras infecciones de transmisión sexual «deberán presentarse conforme a las acciones y metas» del Programa Nacional de Prevención, Atención y Control del VIH/SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual.
Asimismo, sería la Secretaría de Salud la responsable de elaborar dicho Programa y para ello escucharía la opinión y las propuestas de «organismos e instituciones públicas, privadas y sociales».
La iniciativa aprobada también establece que los gobiernos federal, estatales y locales se coordinarán para llevar a cabo acciones de prevención, de atención y de control del VIH/SIDA. En cuanto a la prevención, se deberá trabajar en sus ámbitos sexual, perinatal y sanguíneo. En lo sexual se prevé «desarrollar e impulsar» acciones «para el uso adecuado y constante del condón», entre las cuales se encuentra la instalación y mantenimiento de máquinas expendedoras de condones en hoteles, restaurantes bares y discotecas.
Además, las estrategias de prevención deberán ser específicas para grupos con prácticas de mayor riesgo y las que están en mayor vulnerabilidad ante la epidemia: mujeres, jóvenes, hombres que tienen sexo con otros hombres, indígenas, poblaciones móviles, trabajadoras y trabajadores sexuales, las y los usuarios de drogas intravenosas y las personas privadas de su libertad.
Del mismo modo, se establece que la Secretaría de Salud «impulsará permanentemente» la realización de campañas preventivas en los medios de comunicación.
08/GG/CV
