El rol de las mujeres en la migración es muy grande, pues constituyen casi la mitad de todos los migrantes internacionales, es decir el 49.6 por ciento, según el Fondo de Población de las Naciones Unidas, señaló hoy Ángela Sambrano, presidenta de la Alianza Nacional de Comunidades Latinoamericanas y Caribeñas (NALACC), durante la inauguración de la Primera Cumbre Hemisférica de Comunidades Migrantes.
La también directora ejecutiva del Centro de Recursos Centroamericanos (CARECEN) afirmó que «el inicio de esta jornada coincide con un día muy especial para las familias latinoamericanas, el día de las madres, dice un comunicado del Comité Organizador Internacional de la Cumbre, que se realiza desde hoy y hasta el 13 de mayo, en Morelia, Michoacán.
«Y el mejor regalo que las heroicas madres migrantes pueden recibir este día, continuó Sambrano, es el compromiso de los gobiernos a impulsar políticas migratorias justas que fortalezcan la unidad familiar».
Ángela Sambrano, migrante centroamericana, participará junto con más de 700 líderes migrantes y sus aliados en esta Cumbre Hemisférica, que responde a la necesidad de propiciar espacios que impulsen la participación de las organizaciones de la sociedad civil y de las y los propios migrantes en el desarrollo de agendas públicas que afectan sus vidas.
Durante la Cumbre se realizarán talleres y mesas redondas para analizar el fenómeno migratorio desde varios ángulos y buscar respuestas a los desafíos que enfrentan las comunidades migrantes a nivel mundial.
Participará como una de las líderes Gabriela López, vicepresidenta de Integration Resources Canada y migrante mexicana que participó en el Coloquio Internacional «Los migrantes en la era de la Globalización», que se llevó a cabo los días 7 y 8 de mayo en la Ciudad de México como antecedente de la Cumbre.
MEXICANAS EN CANADÁ
Durante el Coloquio, Gabriela López señaló a Cimacnoticias que de los aproximadamente 5 mil mexicanos que migran a Canadá al año, el 50 por ciento corresponde a mujeres.
Muchas de ellas obedecen al fenómeno «holiday bride», que se refiere a mujeres que llegan como vacacionistas a ese país, se relacionan con un nacional y entonces fijan su residencia ahí. Sin embargo, muchas se ven obstaculizadas al no poder encontrar en el mercado canadiense un trabajo igual o similar, con los mismos beneficios, que el que desempeñaban en México.
Esta situación, dijo, representa un cierto nivel de frustración para estas mujeres debido a que les implica la renuncia personal al trabajo individual y, como consecuencia, se quedan en casa al cuidado de las y los hijos.
Por ello, argumentó, muchas de ellas se adentran al trabajo voluntario, que en Canadá está mucho más integrado al trabajo social.
Estas labores se desarrollan principalmente en Iglesias, en centros comunitarios y distintas asociaciones enfocadas a la población femenina, con niñas y niños. Les sirven, además, como base para adquirir experiencia y posteriormente les pueden ser útiles para buscar otro tipo de empleo, según López.
Pero cuando una mujer encuentra un trabajo remunerado, lo hace sobre todo en el área de mantenimiento y limpieza de oficinas o casas, en el área minera y/o como empleada del hogar que, a diferencia de otros países, se realiza por hora y por días, concretó.
Algunas de las mexicanas profesionistas que llegan a Canadá optan por tomar cursos breves o prácticos para trabajar como profesoras o asistentes. Según López, esta actividad es una buena forma de aprender los idiomas oficiales y tener alguna remuneración, aunque no se compara con la que tenían en México.
Y en los casos de las ingenieras o médicas, por ejemplo, no es raro que no logren colocarse en algún empleo ligado a su profesión, porque necesitan revalidación de estudios. De ahí que ingresen a áreas más asistenciales, como recepcionistas o asistentes administrativos.
DISCRIMINACIÓN
Sobre la discriminación, dijo López, en Canadá, es diferente a la de otras naciones, toda vez que en este país son «políticamente más correctos». Sin embargo, en estados como en Ottawa «el que no tiene acento es raro» explica López.
Sin embargo, dijo, esta práctica no se da de una forma violenta. Pero si hay 10 aspirantes a un empleo, las empresas optan por contratar en primera instancia a nacionales o personas de ascendencia europea.
VÍAS DE ACCESO
Las y los que migran a Canadá llegan por el medio aéreo, Principalmente por Montreal, Toronto y Vancouver, explica Gabriela López.
Ottawa es el estado donde se concentra la mayoría de las y los migrantes mexicanos. Algunos llegan con visas de trabajo y con empleos ya establecidos. Otros llegan como turistas o como estudiantes que deciden, durante su estancia en el país, pedir la residencia permanente, mientras que algunos casos son de mujeres u hombres que se casan con canadienses.
De acuerdo con López, debido a que las y los mexicanos no necesitan visas para ingresar a Canadá, no se ven en la necesidad de entrar de manera indocumentada por lo que en ese país la ley migratoria no es un tema que esté en la mesa de debate.
No obstante, subraya López, el Departamento de ciudadanía y migración de Canadá tiene cuotas establecidas para saber cuántos residentes permanentes pueden ingresar al país.
El gobierno federal estableció el año pasado que este 2007 serían aceptados entre 240 mil y 275 mil residentes permanentes en las distintas categorías en la que se puede ingresar: como empresario e inversionista, los cuales tienen una cuota de inversión y ciertas condiciones particulares, y a través de las visas de trabajo, señaló López.
Otras personas pueden ingresar como miembros de familias ya establecidas en el país o a través el contrato conyugal con una o un ciudadano canadiense. Sin embargo, explicó, lo anterior no implica que el proceso de ciudadanización sea más rápido, proceso que puede llevar hasta 18 meses y no siempre hay garantirá de que se lo otorgue la ciudadanía, finalizó.
07/HVR/GG
