Por discriminación, no hay datos de atención en salud a migrantes

El Instituto para las Mujeres en la Migración (Imumi) llamó al Estado mexicano a elaborar estadísticas a nivel nacional para registrar datos sobre la salud de las mujeres migrantes, ya que actualmente no hay suficiente información al respecto debido a prácticas discriminatorias de las autoridades sanitarias.
 
De acuerdo con una infografía publicada por el Imumi con motivo del Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres, que se celebra cada 28 de mayo, las migrantes se enfrentan a diferentes riesgos y enfermedades durante sus trayectos, pero las instancias de salud carecen de datos estadísticos sobre los principales padecimientos y la calidad de los servicios que se brindan a esta población.
 
Por ello, el Imumi urgió a crear un programa estadístico a nivel nacional que sea periódico y que se apegue a las líneas de acción del Programa Especial de Migración (PEM), que se desprende del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 (PND), el cual plantea la obligación de la Secretaría de Salud de registrar y contabilizar el tipo de atención –por padecimiento, edad y nacionalidad– que reciben las mujeres migrantes en las unidades sanitarias.
 
Imumi señaló que esta omisión es consecuencia de que entre las autoridades sanitarias persiste “discriminación” contra la población migrante, lo cual es contrario al artículo 27 fracción I de la Ley de Migración, que establece que en los tres niveles de gobierno se debe brindar atención médica a todas las personas extranjeras sin importar su situación migratoria.
 
Desde 2012 la organización civil Médicos Sin Fronteras atendió a personas en tránsito irregular en diferentes puntos de México, de las cuales 12 por ciento fueron mujeres de entre 18 y 25 años de edad, según los datos que proporcionó el Imumi.
 
De enero a agosto de 2013 Médicos Sin Fronteras apoyó a 47 mujeres embarazadas, y en ese mismo periodo atendió a cinco mujeres víctimas de violencia sexual durante las primeras 72 horas posteriores a la agresión.
 
De acuerdo con el Imumi, los padecimientos más comunes entre las mujeres migrantes son las infecciones respiratorias, de oídos, intestinales y de vías urinarias; así como úlceras, gastritis y ansiedad.
 
Las migrantes sufren frecuentemente de deshidratación, infecciones de transmisión sexual, tuberculosis, depresión, hipertensión, violencia, accidentes e incluso homicidios.
 
Sin Fronteras indicó en el texto “Modelo de atención para mujeres víctimas de delitos sexuales en México” que uno de los factores que limitan a las mujeres el acceso a la asistencia médica es que al momento de emigrar no es prioridad para ellas el cuidado de su salud.
 
Además, la mayoría de las migrantes no acuden a un médico o servicio de salud ante el riesgo de ser deportadas, o bien porque son explotadas por redes de tratas de personas.
 
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