Debido a la corrupción entre funcionarios de la Junta de Conciliación y Arbitraje del Distrito Federal (JCADF) y «sindicatos de protección patronal», hoy por segunda vez, la Junta capitalina suspendió la audiencia en la que se discutiría la demanda de titularidad del contrato colectivo de trabajo (CCT) de las y los empleados de la estación gasolinera «La Laguna», donde recién despidieron «sin justificación» a cuatro despachadoras.
Así lo informó a Cimacnoticias Salvador Arellano, secretario general del Sindicato de Trabajadores de Casas Comerciales, Oficinas y Expendios, Similares y Conexos del DF (Stracc), organización que el pasado 11 de noviembre interpuso la demanda de titularidad del CCT de «La Laguna», a fin de mejorar las condiciones laborales de su personal, integrado por 28 trabajadoras y trabajadores, de los cuales 12 son mujeres.
El dirigente sindical señaló que la JCADF suspendió la audiencia porque el personal de esta dependencia por segunda ocasión no pudo notificar a la organización sindical Unión Mexicana de Trabajadores de la Industria Automovilística -que actualmente «representa» a las y los despachadores- sobre la celebración del acto, el cual se pospuso para el próximo 16 de marzo.
Arellano refirió que es «recurrente»que el personal de la Junta argumente que la notificación no se llevó a cabo porque en los sindicatos no había nadie que la recibiera, en realidad, dijo, se debe a que las organizaciones sindicales de protección patronal «compran a los actuarios para que alarguen el proceso lo más que se pueda».
El dirigente sindical aseguró que se trata de un problema de «corrupción» de las autoridades del trabajo en la capital, quienes por dinero aceptan beneficiar a los sindicatos de protección y en consecuencia a los patrones, en perjuicio de las y los empleados.
Ante esta situación, dijo, «tenemos que llevarlos ‘de la mano’ a que cumplan con su trabajo», es decir, las y los interesados en que se lleve a cabo el proceso «llevamos en auto al actuario hasta los sindicatos para que entreguen la notificación», pues de lo contrario la JCADF «dice que el caso se va al archivo, se cierra».
Actualmente, el Stracc enfrenta cuatro demandas de titularidad de CCT de trabajadoras y trabajadores de estaciones gasolineras. En todos los casos, se han registrado estas «irregularidades» en el proceso jurídico.
Cabe mencionar que la demanda de titularidad consiste en que la JCADF defina una fecha para que se efectúe un recuento sindical en el que las y los trabajadores elijan al sindicato que quieren que los represente.
Mientras el proceso jurídico «se alarga» el movimiento de las y los trabajadores «se desgasta» debido a la «represión» por parte de los patrones, como amenazas y despidos, tal como ocurrió en la estación gasolinera «La Laguna».
REPRESIÓN CONTRA DESPACHADORAS
El pasado 7 de febrero cuatro trabajadoras de dicha estación, ubicada en la colonia Morelos, en el centro de la capital, fueron despedidas por «recorte de personal», sin embargo, «así como nos corrían, instalaban a otras personas», señaló Josefina Velasco Velasco, una de las cuatro empleadas.
A decir de Velasco, los despidos se debieron a que desde febrero de 2009, ellas junto con sus compañeros comenzaron a organizarse para tener una representación sindical que defendiera sus derechos y, de este modo, lograran que la empresa les pagara un sueldo y prestaciones sociales.
Recientemente, las trabajadoras interpusieron una demanda por despido injustificado ante la JCADF, en la que solicitan su reinstalación. En tanto, además de esperar una resolución de la demanda individual participan de los mítines y protestas que realizan con el Stracc para manifestar su descontento «por la represión a las y los trabajadores que se organizan».
Además de la «represión» en La Laguna, de 2009 a la fecha en las estaciones gasolineras Jardines, 2M, y Tasqueña, donde las y los trabajadores también se han organizado y el Stracc ha demandado la titularidad de sus CCT, fueron despedidas tres mujeres y 11 hombres.
Actualmente, las y los trabajadores de estas estaciones gasolineras están en la incertidumbre, pues temen perder su empleo, informó Salvador Arellano.
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