La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) prepara un Informe Especial para informar cómo se dio el cambio del Sistema de Justicia para el Tratamiento de Menores infractores operado por las autoridades federales, al Sistema de Justicia para Adolescentes en conflicto con la ley del Distrito Federal.
En el Seminario sobre Justicia para Adolescentes, el presidente de la CDHDF, Emilio Álvarez Icaza Longoria expresó sin embargo que ve con preocupación el incremento de la población joven en conflicto con la ley, e indicó que si la tendencia se mantiene, es previsible, que se reproduzcan algunos de los vicios e inercias del sistema de adultos.
El Ombudsman capitalino advirtió que es momento de hacerse preguntas para conseguir lo que se buscó con la Reforma al Artículo 18 Constitucional en 2005: la construcción de un sistema de garantías para los jóvenes en conflicto con la ley y atender en mejores términos y formas a quienes están en esta situación, superando concepciones atrasadas, bajo un esquema tutelar y avanzar hacia un sistema de garantías.
Expuso que la construcción de un nuevo modelo no se hace por decreto, porque se trata de la construcción de nuevos espacios, capacitación de personal y armonización con los instrumentos internacionales, tales como la Convención de los Derechos del Niño, las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para la administración de la justicia para menores, las Reglas de las Naciones Unidas para la Protección de menores privados de la libertad, y los Derechos de las Naciones Unidas para la prevención de la delincuencia juvenil.
Señaló que el Consejo de la Comisión observa la pertinencia de tener un mecanismo disciplinar en términos de respeto hacia los jóvenes; tener un sistema de custodios con capacidad de entender el desarrollo emocional de los jóvenes en ese contexto, en esa situación y en esa edad; reconocer el aporte de la sociedad civil, que se incorpore de manera integral y sólida, y un espacio educativo para una verdadera incorporación con la familia.
Consideró que sin dejar de atender los actos de extrema violencia que generan una tensión social muy importante, ni hacer de lado la presión social hacia la juventud como sujeto de consumo y la tensión que existe con la pobreza y las condiciones de marginalidad, «es obligado revisar de manera integral la política pública y la política del Estado hacia la juventud, tenemos que aproximarnos al dilema de la Justicia sobre Adolescentes de manera estructural».
EL SISTEMA DEBE GARANTIZAR PROTECCIÓN DE LA INFANCIA Y ADOLESCENCIA: UNICEF
De acuerdo con el Diagnóstico de Derechos Humanos del Distrito Federal, las y los jóvenes infractores representan menos del 1 por ciento de la población de entre 12 a 18 años: «la mayoría de las y los jóvenes siguen siendo partícipes positiva y propositivamente en la construcción social del país», señala el documento.
Sugirió hacer una lectura crítica de la participación de los jóvenes en la cadena del delito porque, aseveró, hay un proceso de revictimización, «en muchas ocasiones son el eslabón prescindible, que fácilmente puede ser sancionable y que no está considerado en la toma de decisiones».
A su vez, la Representante de UNICEF en México, Susana Sottoli, destacó que la modificación del Artículo 18 Constitucional representa un verdadero cambio de paradigma, que refuerza la concepción de las niñas, niños y adolescentes como sujetos de derecho, y permite transitar de manera definitiva del anterior modelo tutelar, a un sistema garantista basado en la doctrina de protección integral de los derechos de la infancia y la adolescencia.
Sottoli estimó las dificultades y retos que plantea para los estados la adecuada instrumentación de estos sistemas. «Porque no se trata sólo de establecer un proceso con las debidas garantías, sino desarrollar de manera comprensiva todo un sistema especializado, capaz de brindar a los adolescentes las oportunidades reales de asumir su responsabilidad frente a la comisión de un delito, y encontrar opciones de vida que les permita desplegar sus capacidades de manera positiva y constructiva para la sociedad».
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