Complicaciones en el parto, embarazo y puerperio ocasionan al año la muerte de 23 mil mujeres en América Latina y el Caribe, revela un estudio sobre salud sexual y reproductiva de la Unidad de la Mujer en el Desarrollo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
La investigación del BID indica que miles de mujeres siguen muriendo por desconocer sus derechos sexuales y reproductivos, siendo las más afectadas las de los países pobres, donde 27 por ciento no tiene acceso a cuidados prenatales y 25 por ciento tienen partos sin atención especializada.
Las diferencias entre los países de la región son abismales, pues mientras en países como Guatemala más de 70 por ciento de las mujeres embarazadas dan a luz sin atención especial, en Chile casi 100 por ciento de los nacimientos son atendidos por personal capacitado.
Las mujeres que se encuentran en situación precaria ni siquiera tienen acceso a los métodos de planificación familiar, señala la investigación.
Países como Bolivia, Paraguay, Guatemala y República Dominicana han centrado toda su atención a reducir la mortalidad materna, por lo que sus programas de salud reproductiva están orientados hacia este propósito.
Bolivia cuenta con un seguro de maternidad que otorga a las mujeres acceso gratuito a los servicios prenatales, de parto y posnatal. En sus políticas de salud reproductiva incluye el tratamiento por complicaciones de abortos clandestinos.
El Salvador trabaja en la prevención del embarazo, de las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) y de VIH/Sida en adolescentes mediante servicios de consejería.
El Consenso Latinoamericano y del Caribe, adoptado por México en 1993, reconoció el trabajo de la región en reformas legislativas tendientes a eliminar la desigualdad y la discriminación sexual que afecta principalmente a las mujeres en el ejercicio de sus derechos.
Además, este consenso recomendó a los países reforzar la difusión de estos derechos y establecer mecanismos efectivos.
A su vez, el Fondo de las Naciones Unidas para Actividades en Materia de Población (FNUAP), las agencias de las Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud (OMS) supervisan que estos derechos sean respetados por los países signantes de documentos como los de El Cairo y Pekín, o bien de derechos humanos.
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