Inicio Presencia de mujeres en arena pública, espacio no consolidado

Presencia de mujeres en arena pública, espacio no consolidado

Por Lucía Lagunes Huerta*

Después de tanto esperar, por fin los líderes de los partidos políticos, grandes y chicos, lograron el consenso necesario para el revelo esperado del Consejo Electoral. Varios fueron los mensajes enviados a la ciudadanía a lo largo de este proceso, algunos de ellos ya los menciona nuestra querida columnista Cecilia Lavalle en su artículo de la semana pasada.

Sin embargo, existe una dedicatoria brutal hacia más del 52 por ciento de la población y más del 53 por ciento del padrón electoral: la presencia de las mujeres en la arena pública es un espacio NO consolidado que ante cualquier negociación es sacrificable.

No sólo porque de los tres consejeros, incluido el consejero presidente, no hay una sola mujer, sino que de las tres que había de inmediato sale una, Alejandra Latapí, y las dos restantes dejarán el cargo en agosto próximo.

Me pregunto cómo construir la paridad ante esta alianza masculina que detenta el poder.

Apenas en octubre pasado en la X Conferencia Regional Sobre la Mujer, realizada en Quito, Ecuador, uno de los ejes rectores de la discusión fue la necesidad de rebasar la ley de cuotas, al haberse convertido en una camisa de fuerza, y colocar en la construcción de la democracia la paridad.

Cómo construir una democracia, que se basa en la discriminación de más de la mitad de la población, por donde se quiera que se vea.

En esa reunión de octubre las y los representantes de los Estados nación asumieron impulsar la paridad en la vida política y toma de decisiones de nuestras naciones, México, como suele ser su tradición, fue aguerrido para defender esta postura de avanzada en la región.

Ahí representantes gubernamentales, diputadas tanto del PRD como del PRI, organizaciones sociales mexicanas dieron la batalla argumentativa de la importancia de instalar la paridad, por ello en el documento denominado Consenso de Quito, se escribió lo siguiente dentro de los acuerdos:

Adoptar todas las medidas de acción positiva y todos los mecanismos necesarios, incluidas las reformas legislativas necesarias y las asignaciones presupuestarias, para garantizar la plena participación de las mujeres en cargos públicos y de representación política con el fin de alcanzar la paridad en la institucionalidad estatal (poderes ejecutivo, legislativo, judicial y regímenes especiales y autónomos) y en los ámbitos nacional y local como objetivo de las democracias latinoamericanas y caribeñas.

Y no conformes con ello se acordó: desarrollar políticas electorales de carácter permanente que conduzcan a los partidos políticos a incorporar agendas de las mujeres en su diversidad, el enfoque de género en sus contenidos, acciones y estatutos y la participación igualitaria, el empoderamiento y el liderazgo de las mujeres con el fin de consolidar la paridad de género como política de Estado…

Sin duda, la consolidación de la paridad de género como política de Estado aún queda lejos después de las reciente elecciones del Consejo Electoral.

En la disputa y encerrona para lograr el acuerdo entre los partidos tampoco estuvieron presentes las mujeres para defender a sus congéneres, y hasta donde sabemos tampoco fue prioridad ni de las militantes partidistas ni de las legisladoras.

Queda para la historia el registro de 10 candidatas mujeres entre un total de 112 aspirantes al Consejo del IFE, es decir una candidata por cada 10 varones.

No importó en este proceso ni la trayectoria, ni el nivel académico de las aspirantes, y creo que tampoco de los aspirantes, pues las reglas del jugo no son los méritos prácticos ni profesionales, sino la utilidad real que signifique para uno u otro partido.

Lo que en 2003 se tomó como un avance, lograr que 30 por ciento de las consejeras titulares fueran mujeres, luego de tener por siete años (1996-2003) a la única consejera electoral Jacqueline Pechard, hoy esta hecho añicos por los líderes masculinos.

La lección es fuerte. Las mujeres no podemos bajar la guardia para defender los espacios ganados.

Queda agosto para la nueva disputa de los siguientes consejeros que salen y las que entran, esperemos mayor congruencia de las instituciones partidarias, y mayor presencia y presión de las militantes y legisladoras a sus bancadas para que la paridad sea realidad y no discurso.

* Periodista y feminista mexicana, Secretaria Ejecutiva de Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC).
08/LLH/CV

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