Las mujeres indígenas continúan siendo las principales víctimas de discriminación que se traduce en prácticas de exclusión, marginación y desventaja, reveló un diagnóstico de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI).
En el Museo Nacional de Culturas Populares se presentó anoche el Diagnóstico de la discriminación hacia las mujeres indígenas, que documenta las distintas formas y los ámbitos en que se manifiesta el fenómeno.
Una de las coordinadoras de la publicación, Paloma Bonfil Sánchez, directora de Organización y Capacitación Social de la CDI, señaló que la discriminación constituye un fenómeno social y cultural que atraviesa todos los ámbitos de la existencia de quienes la perpetran y de quienes la padecen.
Explicó que la práctica de la discriminación, a nivel colectivo o individual, constituye una conducta aprendida que sólo puede superarse mediante un proceso de reflexión, conciencia y transformación.
La obra contiene reflexiones y testimonios que permiten al lector reconocer la existencia de la discriminación, nombrar las formas en que se manifiesta, inconformarse con su reproducción, denunciarla y proponer alternativas.
Bonfil Sánchez señaló que en la identificación de los mecanismos, procesos y manifestaciones de la discriminación en el ámbito familiar y de pareja, las mujeres indígenas han encontrado cada vez más las normas sociales que fundamentan los roles y las conductas que de ellas se esperan.
También destacó que de las ideologías sexuales presentes en los distintos pueblos indígenas se desprenden las normas sociales consensuadas de conducta para hombres y mujeres, cuyo rompimiento es severamente castigada, especialmente para ellas.
El diagnóstico también aporta el análisis de especialistas como Cristina Oehmichen, del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, y Mercedes Olivera, de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chiapas. Asimismo contiene testimonios de mujeres indígenas de Guerrero, Chiapas, Puebla y Sonora.
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