El Partido México Posible presentó este fin de semana su plan de reformas legislativas y políticas públicas a favor de las trabajadoras sexuales, una vez que sus candidatas y candidatos sean electos el próximo 6 de julio.
Las propuestas de México Posible incluyen que la explotación de las trabajadoras sexuales sea considerada entre los delitos de la delincuencia organizada, y reformar el Código Penal para incluir el delito de la prostitución forzada.
También prevé eliminar de los códigos federal y estatales el concepto de «ultraje a la moral pública» referido al comercio sexual en las calles, que se ha prestado a que las sexoservidoras sean extorsionadas por policías.
Propondrá además tipificar la discriminación como delito penal en todos los estados de la República, hasta ahora previsto sólo en el Distrito Federal y en Veracruz. Esto, debido a que los agentes del Ministerio Público suelen negarse a recibir las denuncias de las trabajadoras sexuales cuando son víctimas de robo o violación.
Promoverá establecer el trabajo sexual como giro mercantil, lo que permitirá a las sexoservidoras la conformación de sindicatos y cooperativas, evitando que sean víctimas de lenocinio.
La propuesta fue presentada el sábado pasado en conferencia de prensa en el Salón Bombay, tradicional sitio de «fiche» en el centro de la ciudad.
Ahí estuvieron la vicepresidenta nacional de México Posible, Elsa Conde; las candidatas a diputadas federales María del Pilar Sánchez Rivera y Sofía Román, así como los aspirantes Jesús Robles, también a la diputación federal, y León Konik, a la jefatura delegacional en Cuauhtémoc.
«Las más cercanas a Jesús fueron las Magdalenas y las adúlteras», expresó Sánchez Rivera, de formación religiosa, al negar que esas medidas puedan ser tomadas por grupos o partidos conservadores como promoción del libertinaje.
Se trata de proteger a las trabajadoras sexuales de la explotación y garantizarles sus derechos, insistió, y citó a Sor Juana Inés de la Cruz para exponer la necesidad de transformar los prejuicios que condenan socialmente a las trabajadoras sexuales pero no a los hombres que buscan sus servicios, «a los protagonistas».
La candidata María del Pilar Sánchez Rivera es maestra, católica, graduada en Filosofía en la Universidad Antoniana de Roma. Fue coordinadora de Relaciones Interinstitucionales de la asociación civil Católicas por el Derecho a Decidir.
2003/RGR/MEL
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