Nacida del dolor de saber que a pesar de estar casada y tener hijos su cuerpo no conocía el placer, la escritora Rosa Nissán presentó hoy su novela Los Viajes de mi Cuerpo, publicada por Editorial Planeta.
A lo largo de 242 páginas, el libro relata la vida de Olivia y Lola, dos mujeres adultas, gordas y divorciadas que comienzan una lucha por revivir su cuerpo y el placer en él, al descubrirse bellas. Según la autora, es el reflejo de su vida.
En un hotel del puerto de Acapulco, como parte de las actividades del Primer Foro Nacional en Estudios de Género, la escritora se manifestó agobiada por las religiones, la reputación y los estigmas sociales, que «me han costado la vida de mi cuerpo».
Internada en un colegio de monjas desde muy pequeña –donde dice no haber aprendido nada bueno–, la novelista y cuentista guerrerense relató que la principal motivación para escribir el libro es que «a los 40 años me di cuenta de que mi cuerpo estaba muerto, ya hasta se me había olvidado cómo coquetear».
De esta forma, indicó, el libro que relata los encuentros sexuales y amorosos de dos mujeres gordas, adultas y divorciadas, que a pesar de esos calificativos desagradables socialmente, se miran a sí mismas bella y sensuales, refleja la lucha que «hoy en día llevo a cabo para revivir mi cuerpo y el placer en él».
La también autora de novelas como Novia que te Vea y Las Tierras Prometidas, originaria de una familia judía, Rosa Nissán aseguró que los personajes de su obra son gordas porque en algún momento de su vida «comencé a odiar mi cuerpo porque no correspondía al mandato social de la delgadez extrema».
A decir de la comentarista del libro, la poeta, escritora e investigadora de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) Alejandra Cárdenas Santana, los límites del cuerpo son los límites de la vida de las mujeres.
La investigadora identificó como las principales limitantes de la vida de las mujeres los chantajes de las madres, las órdenes de los hermanos y esposo y los regaños de los padres.
Cárdenas Santana consideró necesario cambiar las concepciones que las mujeres tienen de sus propios cuerpos, a fin de transformarlos y comenzar a amar a éste aunque no corresponda al mandato social de la delgadez extrema.
En respuesta, Rosa Nissán, también autora de cuentos como A Través de los Ojos de Ella, No Sólo para Dormir es la Noche y De un Plastisex a un Plastimacho, dijo tener conocimiento de que no le llega ni a los talones a «las chicas Palacio» y aún así, dice no importarle porque cuando lo intentó, sepultó su cuerpo.
El Primer Foro Nacional en Estudios de Género que se clausura hoy, tiene como objetivo establecer redes de académicas que permitan incorporar los estudios de género, es decir, aquellos sobre las relaciones de poder entre hombres y mujeres, en todas las universidades del país.
En él participan la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad Autónoma de Sinaloa, la de Colima, de Chiapas y de Oaxaca, entre otras.
2003/MM/RGR
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