De 1995 a 2001 se produjeron 51 sentencias condenatorias de mujeres procesadas por abortar, cifra que no representa ni el uno por ciento de los 500 mil abortos que se realizan cada año y demuestra que esta es una práctica vigente.
Así lo comenta el sociólogo Eduardo Barraza, en su libro Aborto y Pena en México, que será presentado el próximo jueves en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), conjuntamente con el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE).
En un comunicado, GIRE expone algunos motivos del autor, al considerar que la regulación del aborto en nuestro país mediante la ley penal, es un «formidable» error histórico.
Y es que a decir de Barraza, a pesar de que desde 1871 se discute el tema con el propósito de suprimir dicha práctica encarcelando a las mujeres que lo realicen, a un siglo y tres décadas, no se ha conseguido nada.
«El aborto es tolerado por la sociedad, pues de no ser así, sería denunciado y perseguido y se aplicarían las sentencias previstas en los códigos penales», agrega.
La tesis del autor es clara: «son las mujeres únicamente quienes pueden decidir libremente sobre sus cuerpos y sobre si interrumpen o no un embarazo».
Barraza define que con la penalización del aborto lo único que se ha conseguido es exponer la salud de las mujeres, arriesgándolas a realizarse esta práctica en condiciones clandestinas e inseguras, de ahí que sea la tercera o cuarta causa de muerte entre las mexicanas.
Según datos de GIRE, al menos mil mujeres mueren cada año en México por abortos mal realizados.
Aborto y Pena en México, destaca además que a pesar de que en nuestro país se reconoce el derecho de las personas a tener o no descendientes y el número y espaciamiento de sus hijos, debe aceptarse la realidad de que hay embarazos no deseados y que existe la posibilidad de interrumpirlos.
El libro será presentado el jueves 27 de mayo a las 19:00 horas, en el aula magna Jacinto Pallares, de la facultad de Derecho de la UNAM.
2004/LG/GV