Ciertamente, «va a requerir un fuerte impulso, va a necesitar una victoria práctica, sentido común y una buena política legislativa, por encima de un corto tiempo», dijo Barack Obama durante la reunión inicial de apertura rumbo a la reforma política integral.
Así, el pasado 25 formó su equipo de trabajo encabezado por Janet Napolitano, titular de Seguridad Nacional, que se encargará de reunir todo lo necesario para coincidir con legisladores de ambos partidos. Pero en tanto esta actividad gubernamental se da, organizaciones pro reforma migratoria y defensores de los derechos humanos de los y las migrantes sin papeles, llaman a continuar presionando, muy en especial a continuar con la campaña de llamadas a los congresos.
Ya residentes de Chicago viajan a la capital para ilustrar a los legisladores sobre la ventaja de aprobar el Dream Act. Radio Bilingüe informó que residentes del barrio de La Villita y líderes comunitarios partieron el pasado domingo rumbo a Washington, DC, para cabildear por una reforma migratoria. El propósito del viaje es convencer a congresistas y senadores por Illinois sobre la importancia y urgencia de aprobar una reforma migratoria.
El sacerdote José Landaverde encabeza el grupo de unas 30 personas, que incluye a varias madres de familia cuyos esposos enfrentan la deportación. El líder religioso dijo que se pondrá énfasis especial en pedirle al senador por Illinois, Dick Durbin, que haga todo lo que esté a su alcance para que se apruebe el Dream Act, una ley que beneficiaría a estudiantes indocumentados, principalmente.
Por su parte Angélica Salas, directora ejecutiva de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA), dijo a Univisión que la reforma migratoria ‘no sucederá en 2009, pero sí en 2010″.
Indicó que ahora estamos mejor preparados, mejor organizados como comunidad. Contamos con más tecnología para apoyar nuestras campañas en estados donde antes se votó en contra de la legalización; es un paso adelante en este esfuerzo. Precisó que tienen una campaña «enfocada en lugares no tradicionales, en estados que han sido difíciles de conquistar .
Más de 400 grupos nacionales (organizaciones religiosas, sindicatos, grupos sin fines de lucro, grupos defensores de los derechos civiles y de los derechos humanos, entre otros) forman parte de la denominada «Reforma Migratoria PRO América», cuyo objetivo es inundar la Casa Blanca y el Congreso con mensajes de apoyo a la reforma migratoria justa y humana, dijeron sus organizadores.
Las llamadas al Congreso son clave dentro de la política de Estados Unidos, explicó Salas. Por eso, los y las antiinmigrantes logran este tipo de victorias que ahora nosotros estamos revirtiendo. Ya contamos con teléfonos celulares, faxes, Internet, correos electrónicos… Ahora es más fácil comunicarse con la Casa Blanca y los legisladores de ambas cámaras; nuestras voces se escucharán con más fuerza. Recordó que en noviembre de 2008, Obama ganó con nuestro voto, y nuestro voto significa mejor vida para nuestras familias.
Además, mientras la comisión que encabeza Napolitano redacta el borrador del proyecto de reforma migratoria que abordará el Congreso, diversos grupos reconocieron que también trabajan en la redacción de principios que están siendo enviados tanto a la Casa Blanca como al legislativo para ser agregados al proyecto general.
Por nuestro lado, hay una serie de principios y acuerdos, agregó Salas. Los principales sectores de la sociedad están a favor de la reforma. No estamos arrancando de cero. Hay propuestas que se han discutido, entre ellas el Dream Act (que daría residencia a miles de estudiantes sin papeles) y el AgJobs (plan que favorecería a miles de campesinos indocumentados).
Se están escribiendo diferentes componentes de la reforma integral. Pensamos que tendremos un debate grande en 2009, queremos que esta reforma comience lo antes posible este año. Pero insistimos, debemos presionar entre todos para que el debate comience ya, reiteró Salas.
Sólo durante la reunión del 25 de junio, en la Casa Blanca se recibieron 26 mil mensajes de apoyo a la reforma migratoria amplia. Ahí está la diferencia, apuntó Salas. No debemos darnos por vencidos. La lucha recién está comenzando.
09/LPB/RMR
