Las autoridades sanitarias de Haití, confirmaron hoy el primer caso de cólera en Puerto Príncipe, lo que aumenta la alerta para tratar de evitar que el brote llegue a los campamentos de desplazados del terremoto de enero pasado, donde privan condiciones de insalubridad.
Reportes de la prensa internacional indican que Roc Magloire, de la dirección de Epidemiología del Laboratorio de Investigación del Ministerio de Salud Pública, explicó que el afectado por cólera llegó a la capital haitiana procedente de las montañas de Matheux, una zona limítrofe entre Artibonite y el departamento Oeste, al que pertenece Puerto Príncipe.
Horas después, el gobierno de República Dominicana decidió cerrar su frontera con Haití para mantener un control, y evitar el ingreso de alguna persona enferma a su territorio
El brote de cólera en Haití registró hasta ayer 291 muertes y tres mil 612 contagios y de acuerdo con Jean-Claude Mubalama, jefe del programa de salud de la Oficina de El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), hasta el pasado viernes un 30 por ciento de las muertes recientes correspondieron a niñas y niños, sin que se sepa la edad precisa.
Jon Andrus, director adjunto de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), informó que son también vulnerables las personas portadoras del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH).
Según las autoridades de salud del departamento de Artibonite, la muerte de los enfermos puede ocurrir entre tres y cuatro horas después de la aparición de los síntomas.
Este martes, la vocera de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA), Elisabeth Byrs, informó en conferencia que el probable origen de la epidemia puede ser la contaminación del río Artibonite, el más grande del país, que recorre 240 kilómetros.
Aunque Artibonite, al norte de Puerto Príncipe, no fue afectada por el terremoto ocurrido en enero de 2010, unos 150 mil damnificados viven cerca del río ubicado en esta provincia.
Las áreas más afectadas por la epidemia son Douin, Marchand Dessalines y los alrededores de Saint-Marc, confirmó Federica Nogarotto, coordinadora de emergencias de Médicos Sin Fronteras (MSF). Asimismo, resaltó que el Hospital Saint Nicholas de Saint-Marc no tiene la capacidad para responder a una emergencia de cólera.
Con el objetivo de implementar medidas cautelares para evitar la multiplicación de casos en un contexto en donde podría producirse un brote epidémico, personal calificado de MSF brinda soporte al personal local, material sanitario y expertos en logística a complementar las estructuras sanitarias en Saint-Marc.
MSF es una organización internacional médico-humanitaria presente en más de 65 países que aporta su ayuda a poblaciones en situación precaria, y a víctimas de catástrofes de origen natural o humano y de conflictos armados.
La Misión de Estabilización de Naciones Unidas (MINUSTAH) trabaja con la Dirección Nacional de Suministro de Agua y Servicios Sanitarios para suministrar 800 kilogramos de cloro en polvo, que serán utilizados para sanear el agua en los desagües principales y puntos de distribución de agua de las áreas afectadas por la enfermedad.
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