El Tratado de Libre Comercio de América del Norte no debe reducirse al tema económico, porque «hay más de fondo», se trata de alcanzar la integración energética, financiera, la seguridad regional y la infraestructura de Norteamérica, sostuvo aquí Alejandro Villamar, investigador de la Red Mexicana de Acción Frente al Libre Comercio (RMALC).
Al presentar su ponencia «Medio Ambiente y el Tratado de Libre Comercio de América del Norte» (TLCAN) en el Primer Encuentro de la Red Trinacional de Periodistas que reúne aquí a trabajadores de los medios de comunicación de Canadá, Estados Unidos y México, Villamar sostuvo que esta integración es para asegurar el desarrollo productivo de Estados Unidos de Norteamérica, pero con recursos de México y Canadá.
El también representante de la RMALC ante los organismos especiales de las Naciones Unidas afirmó que el planteamiento de esa «estrategia» ni siquiera fue el gobierno estadounidense sino los grandes capitales mundiales.
«Un grupo de empresas el que se siente identificado con la integración energética» abundó más adelante el doctor en Biología. «A la mayoría de los mexicanos no nos conviene a la mayoría reproducir el mismo esquema donde no se toma en cuenta que la mayor parte de la población no va a obtener beneficios.»
Tras reivindicar la lucha de las mujeres mazahuas de México por el agua como una verdadera alternativa energética para resarcir los costos de un impacto ambiental provocado por el sistema Cutzamala desde 1982, dijo que la idea de integración energética entre los tres países traería costos y efectos ambientales para México que nadie pagaría .
Para Leonor Aida Concha, representante en México de la Red Internacional de Economía y Género, las mujeres –pese a las ventajas de tener más empleos femeninos con el TLCAN—tiene impactos negativos por la privatización de los servicios.
«Cualquier política de comercio o inversión dirigida al sector servicios impacta directamente a las mujeres porque son quienes atienden y protagonistas clave de la reproducción social», además de afectar servicios y bienes públicos que son base para el desarrollo sustentable.
La antropóloga e integrante de Mujeres por el Diálogo reivindicó el papel de las campesinas porque estabiliza la migración, desarrolla los pueblos, rescata valores y tradiciones contribuyendo al enriquecimiento cultural de los países.»
Pese a ello, los invitados al encuentro coincidieron en que a diez años del TLCAN el campo ha sufrido los mayores estragos, incluyendo la soberanía alimentaria mexicana (hoy se importa casi la mitad de alimentos) y la migración a Estados Unidos es un fenómeno constante y en aumento.
El estadunidense Alexander Stonehill, licenciado en Relaciones Internacionales por la New School de Nueva York, dijo que el acuerdo provocó que el gobierno mexicano abandonara los subsidios protectores de la industria y la manufactura.
Aunque Estados Unidos prometió a su ciudadanía que el TLCAN acabaría con la migración ilegal, a diez años los datos muestran lo contrario, agregó Stonehill.
El comparativo entre el número de aprehensiones y horas de vigilancia fronteriza cada día, puede mostrar la dimensión de la migración indocumentada dado que se carece de datos duros «porque es exactamente así, indocumentada.»
DISCUTIRAN ACUERDOS DE LA RED TRINACIONAL
El encuentro de comunicadores que tiene como objetivo crear la Red Trinacional de Periodistas México, Estados Unidos y Canadá fue convocado por la agencia Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC), bajo los auspicios de la fundación Heinrich Böll.
La reunión concluirá mañana, sábado 16 de octubre con los acuerdos y tareas comunes que permitan el intercambio informativo de esta nueva red de periodistas.
«Unidos las y los periodistas podemos contribuir al cambio social», afirmó la coordinadora editorial de CIMAC, Lucía Lagunes al hacer un recuento de la construcción de la Red Nacional de Periodistas y la Red de Periodistas México, Centroamérica y El Caribe.
La nueva red es indispensable puesto que «compartimos tres mil kilómetros de frontera entre México y Estados Unidos y 12 mil entre Estados Unidos y Canadá.» Por ello, el gremio periodístico no puede ser ajeno a la realidad que enfrentan mujeres y hombres en los tres países.
La propuesta a discutirse esta tarde y mañana son los mecanismos para generar compromisos y lograr que la información circule en las tres naciones en un trabajo de red, que implica «una relación horizontal» donde «nadie es dueño de la Red.»
2004/SJE/MR/LR/SM
