Un avance importante en cuanto a salud reproductiva son los programas de planificación familiar, ya que contribuyen a que las parejas y las personas decidan con libertad y responsabilidad el número y el momento de tener a sus hijas e hijos y que además dispongan de información de una amplia gama de métodos anticonceptivos seguros.
Sin embargo, de acuerdo con el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), los programas de planificación son aún insuficientes, no llegan a todas las parejas y personas y no todas las parejas y personas tienen conciencia de su beneficio.
Una cifra impactante y que confirma lo dicho arriba, señala el UNFPA, es que en todo el mundo 200 millones de mujeres han manifestado que quieren aplazar o prevenir un embarazo, pero no están usando anticonceptivos eficaces.
La consecuencia inevitable es que hay miles de embarazos no deseados, morbilidades asociadas y muertes maternas, apunta este organismo.
Según cifras y la estimación de Unfpa cada año podría salvarse la vida de 150 mil mujeres si tuvieran acceso a métodos de planificación familiar.
Y si, además, se aumentaran los intervalos de espaciamiento de las y los hijos hasta al menos 24 meses, podrían evitarse las defunciones de más de un millón de menores de cinco años.
En lo que toca a América Latina, la mayoría de los países desarrollan programas nacionales de planificación familiar y con estos han logrado estabilizar el crecimiento demográfico y aunque estos programas se dirigen mayoritamente a la población más pobre aún no la cubren en su totalidad, agrega.
Otro dato de Unfpa señala que en 56 países en desarrollo, las mujeres más pobres tienen en promedio seis hijas o hijos, en comparación con 3.2 en la población con mejor situación económica.
Si los programas de planificación familiar fueran suficientes en cantidad y difusión podrían evitarse gran parte de los 50 millones de mujeres, que por año, recurren al aborto, de los 190 millones de mujeres que se embarazan. Aborto, que a menudo es practicado en malas condiciones y poniendo en peligro suvida, denuncia.
Para que la comunidad internacional pueda alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio, subraya el Fondo de Población, será necesario que sitúe a la planificación familiar como una prioridad en la agenda para el desarrollo. Con esta acción podría evitarse una tercera parte de las 529 mil defunciones derivadas de la maternidad que ocurren cada año.
Además será más probable que se logre el acceso universal a la educación primaria y la eliminación de la discriminación de género en la educación, debido a sus efectos en la disminución las tasas de fecundidad, la desaceleración del crecimiento demográfico y el aplazamiento del inicio de la procreación.
EL CASO DE MÉXICO
Respecto a la situación de nuestro país el Fondo de Población de Naciones Unidas proporciona datos significativos.
Se estima que en promedio, en 2006, el 71 por ciento de las mujeres mexicanas unidas en edad fértil usaron un método anticonceptivo. Sin embargo este promedio surje a partir de marcadas diferencias entre diversos grupos de la población. Por ejemplo, en las áreas urbanas la prevalencia de uso es de 74.6 por ciento, mientras que en las zonas rurales es de 58.1 por ciento.
Si se analiza este indicador por grupos de edad también se presentan diferenciales importantes, cabe destacar que sólo el 39.4 por ciento de las mujeres unidas de 15 a 19 usa algún método anticonceptivo.
La escolaridad es una de las características más fuertemente asociadas al uso de anticonceptivos: las mujeres sin escolaridad tienen una prevalencia de uso de 56.6 por ciento, en comparación con el 75 por ciento de uso en las mujeres con nivel de secundaria y más.
Otro dato a considerar es que en el país las mujeres en edad fértil unidas que no desean un embarazo y no usan método anticonceptico es de 12 por ciento y asciende hasta el 36 por ciento para el grupo de 15 a 19 años.
Dentro de las prioridades delUNFPA se incluye el fortalecimiento de los servicios de planificación familiar y el mejoramiento en el acceso a los anticonceptivos, ya que son imprescindibles para promover el ejercicio del derecho de las personas a decidir sobre el número y espaciamiento de sus hijas e hijos, prevenir la mortalidad materna y avanzar en el acceso universal a la salud reproductiva.
Para mayor información sobre el tema se pueden consultar las páginas: http://www.unfpa.org/safemotherhood y http://www.unfpa.org/rh/planning.htm
07/ML/CV
