Organizaciones civiles de Jalisco con trabajo en VIH/SIDA exigirán al secretario de Salud de la entidad, Alfonso Gutiérrez Carranza, que el nuevo responsable del Consejo Estatal de SIDA (Coesida) no tenga relaciones laborales con ninguna otra institución sanitaria con el fin de dar seguimiento y solución a las quejas presentadas por quienes han sido afectados por la epidemia, informó NotieSe.
Para los organismos no gubernamentales, el nuevo titular del Coesida deberá también comprobar sus conocimientos sobre la epidemia, sexualidad y derechos humanos. Además, mediante una carta solicitarán hoy al gobernador Emilio González Márquez, encabezar las reuniones del organismo y presentar una estrategia de combate contra el VIH/SIDA basada en lineamientos internacionales.
Luego de la remoción del secretario técnico del Coesida, Sergio Zúñiga Quiñones, supuestamente por haber asistido a una feria para promover el uso del condón, organizaciones civiles e integrantes del Consejo Nacional de Sida (Conasida), dijeron que en el gobierno de la entidad predominan criterios moralistas que obstaculizan la lucha contra la epidemia.
No obstante, los activistas no lamentan la destitución del funcionario, pues de acuerdo con versiones que circulan al interior del Coesida las constantes violaciones al reglamento del consejo, que permitían la duplicación de funciones, ocasionaron problemas administrativos que derivaron en una serie de demandas judiciales en contra del organismo.
Alicia Yolanda Reyes, vocal del Conasida, denunció el conflicto de intereses en el que se inmiscuyó Sergio Zúñiga, pues a la par de su responsabilidad como secretario técnico del consejo estatal, fungía como médico en el Hospital Civil y en el Seguro Social de Guadalajara. «¿Cómo puede alguien normar políticas públicas de prevención, si sus jefes están en las instituciones con las que tenemos más broncas porque no resuelven las denuncias presentadas por su mal servicio?»
Advirtió que las organizaciones civiles no se opondrán a la destitución de Sergio Zúñiga, a quien responsabilizaron de hacer del conocimiento público que su remoción se generó por asistir a un acto a favor del uso del condón, con el objetivo de «victimizarse» y minimizar los problemas judiciales que enfrenta.
LA GOTA QUE DERRAMÓ EL VASO
Para Patricia Campos, responsable del combate a epidemia durante once años y cuyos logros fueron reconocidos dentro y fuera del país, los frecuentes cambios en el Coesida obstaculizan el desarrollo de los programas de atención del VIH, por lo que la movilización de la sociedad civil organizada es necesaria para presionar al gobierno estatal en la elaboración de planes eficaces de prevención.
Al hacer referencia a su destitución ocurrida en agosto de 2006, Campos López mencionó el conservadurismo mostrado por el entonces secretario de Salud, Jesús Becerra Soto, ante las estrategias puestas en marcha para enfrentar la epidemia, las cuales se basaban en lineamientos recomendados por la Organización Mundial de la Salud y las Naciones Unidas.
A un año de su remoción, Patricia Campos aceptó que «una de las últimas gotas que derramaron el vaso para Becerra Soto» fue cuando en un evento sobre VIH/SIDA, éste se acercó a saludar con un beso en la mejilla a una mujer presente en el panel. Cuando se enteró que se trataba de una persona transgénero, le reclamó fuertemente a Campos por «no avisarle y ponerlo en ridículo».
Sobre las declaraciones del gobernador Emilio González Márquez, quien aseguró que la dotación de condones implica exhortar a los jóvenes a ir moteles, Campos indicó que la sensibilización de funcionarios no debe apostar al cambio ideológico, sino a la presentación de datos duros que revelen el impacto que la epidemia puede tener en caso de no atenderse correctamente, concluye NotieSe.
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