La pérdida de valores propicia que la sociedad mexicana sea cada vez más individualista, desigual, injusta y deshumanizada, aseguró la académica Regina Jiménez-Ottalengo del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM, tras señalar que los programas de televisión agresivos fomentanen gran medida este tipo de deterioro social.
La investigadora, de acuerdo con un comunicado de la UNAM, señaló que es imposible seguir pensando que la televisión sea una forma inofensiva de entretenimiento y que las niñas, los niños y jóvenes deben contar con mecanismos de autodefensa para no ser inducidos ingenuamente por el poder de atracción que ejercen los contenidos nocivos de la televisión.
La doctora en Humanidades por la Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa dijo que en una colectividad inequitativa como la nuestra es difícil asimilar que todas las personas tengan los mismos derechos, sin embargo, la competencia en diversos terrenos se ha vuelto un sinónimo de egoísmo pues, para conseguir un objetivo, no importa violar los derechos de los demás, expresó.
Insistió en que es necesario que las y los ciudadanos tomen conciencia delo que significa la presencia de valores debido a que como país estamos perdiendo el capital social que es también parte de la riqueza de una nación.
Puntualizó que México, al igual que otros países de Latinoamérica que cuentan con un alto índice de pobreza, marginalidad y contraste social, es proclive a que se fomenten en algunos sectores sociales resentimientos de apreciación, pues «se vale por lo que se tiene, y no por lo que se es».
IMPUNIDAD Y ANTIHÉROES
Por otra parte, comentó que la impunidad asociada algunas prácticas comunicativas, en la que algunos medios presentan a delincuentes de cuello blanco como si fueran héroes, influye también de manera importante en los modelos sociales que contribuyen al deterioro de los valores sociales.
En este sentido, la especialista exhortó a la comunidad a replantar la importancia de la ética para fortalecer la integración nacional y el mejoramiento de la convivencia humana evitando la influencia de prácticas nocivas o perturbadoras para el desarrollo de la sociedad mexicana.
Explicó que los valores sociales como la solidaridad, el respeto, la reciprocidad y la confianzapermitenel reconocimiento de la otra y el otro, y forman parte de la estructura de la identidad y formación de pautas culturales que inciden en la conducta individual y colectiva, concluyó.
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